Detenidos por delito de “mercenarismo” pueden enfrentar la pena de muerte, según el Código Penal cubano

Coronel del Minint advierte que los implicados pueden enfrentar la pena de muerte. (Captura de pantalla: Canal Caribe – YouTube)

El Ministerio del Interior de Cuba (Minint) ha detenido a 17 personas vinculadas a una red de tráfico de personas, a las cuales se les procesa bajo el delito de “mercenarismo”, el cual es sancionado hasta con la pena de muerte, según el Código Penal vigente.

Los implicados captaban a ciudadanos cubanos para enrolarlos en el ejército ruso y participar en el conflicto en Ucrania. Dentro del grupo destacan una mujer y dos personas más no identificadas, que actuaban como los principales jefes de la red, dando como beneficio a los cubanos la residencia en el país euroasiático y una sustancial retribución monetaria.

De acuerdo con el artículo 135.1 de la sección octava del Código Penal cubano, “quien, con el fin de obtener el pago de un sueldo u otro tipo de retribución o beneficio personal, se incorpore a formaciones militares, o empresas militares privadas, integradas total o parcialmente por individuos que no son ciudadanos del Estado en cuyo territorio se proponen actuar, incurre en sanción de privación de libertad de 10 a 30 años, privación perpetua de libertad o muerte”.

Artículo 135 del Código Penal cubano. (Captura de pantalla)

Las mismas sanciones están previstas para “quien colabore o ejecute cualquier otro hecho encaminado, directa o indirectamente”.  En ese sentido, el coronel cubano César Rodríguez Rodríguez explicó que para integrar la carpeta del delito de “mercenarismo” hay que tener “dos elementos esenciales: uno objetivo y uno subjetivo”.

Por la parte objetiva, es necesario reunir pruebas que demuestren el alistamiento en una formación militar para intervenir en un conflicto bélico en cualquier lugar. Mientras que el elemento subjetivo es el de realizar este tipo de acción por un beneficio material, por un salario o cualquier otro tipo de ventaja de índole personal y material.

Cuba y la pena de muerte: Caso Arnaldo Ochoa

La última vez que varias personas fueron sancionadas con la pena de muerte y ejecutadas en Cuba fue en el 2003. Los fusilados por el gobierno castrista habían intentado el secuestro de una embarcación con el objetivo de llegar a los Estados Unidos. Tras un juicio que fue ampliamente criticado por organizaciones de derechos humanos debido a la rapidez y falta de transparencia, tres de los secuestradores fueron ejecutados.

Sin embargo, el caso más emblemático de la aplicación de la pena de muerte fue para el general Arnaldo Ochoa Sánchez, quien fue ejecutado en 1989, por orden expresa de Fidel Castro, tras ser acusado de traición y narcotráfico.

La detención y el juicio de Ochoa y otros altos oficiales del ejército cubano en el caso conocido como la “Causa No. 1” sorprendieron a todos. Según el gobierno cubano, Ochoa estaba involucrado en operaciones de narcotráfico junto con otros altos oficiales del Minint.

El juicio se llevó a cabo rápidamente y fue transmitido por la Televisión Cubana, mostrando a Ochoa y a otros oficiales admitiendo su culpa. Sin embargo, hubo especulaciones y críticas sobre la transparencia y justicia del proceso. Algunos creyeron que el verdadero motivo detrás del arresto y ejecución de Ochoa fue político, posiblemente debido a su creciente popularidad y poder, lo que podría haber amenazado el liderazgo de Fidel Castro.

Finalmente, Arnaldo Ochoa y otros tres oficiales, el coronel Antonio de la Guardia, el capitán Jorge Martínez y el mayor Amado Padrón, fueron condenados a muerte y ejecutados por fusilamiento en julio de 1989.