¿Colombia será otro salvavidas para el castrismo? Díaz-Canel augura relaciones bilaterales con Petro

El presidente Miguel Díaz-Canel fue uno de los primeros mandatarios en felicitar a Gustavo Petro por su triunfo en las elecciones presidenciales de Colombia. (Collage: Presidencia de Cuba y Gustavo Petro – Facebook)

El presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, fue uno de los primeros mandatarios de Latinoamérica en felicitar al exguerrillero Gustavo Petro, por ganar la presidencia de Colombia para el periodo 2022-2026.

“Expreso mis más fraternales felicitaciones a Gustavo Petro por su elección como presidente de Colombia en histórica victoria popular”, escribió el comunista en su cuenta de Twitter.

En un siguiente párrafo añadió “reiteramos disposición a avanzar en el desarrollo de las relaciones bilaterales por el bienestar de nuestros pueblos”.

Expreso mis más fraternales felicitaciones a Gustavo Petro @petrogustavo por su elección como Presidente de Colombia en histórica victoria popular.

Reiteramos disposición a avanzar en el desarrollo de las relaciones bilaterales por el bienestar de nuestros pueblos.

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) June 19, 2022

La relación bilateral que augura el mandatario representa otro salvavidas para el régimen castrista, que subsiste de ingresos económicos o materiales aportados por gobiernos aliados a cambio de asesores o explotación de profesionistas cubanos.

Es muy probable que Colombia se convierta en otro destino para el envío de médicos cubanos a cambio de millones de dólares, que su mayoría termina en las arcas del régimen y el resto se distribuye a manera de salario entre los galenos.

Díaz-Canel también buscará en el nuevo mandatario colombiano un discurso de respaldo a su régimen en los foros continentales o internacionales, casi similar o igual al expresado por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien en más de una ocasión ha pedido considerar a la revolución cubana como un “Patrimonio de la humanidad”.

Según un reportaje de América TeVé, el castrismo puso en marcha lo que mejor sabe hacer para conseguir un aliado en Colombia, exportar represores o espías capaces de subvertir el orden democrático.

A la embajada cubana en Bogotá llegaron, desde febrero pasado, varios oficiales de inteligencia, entre ellos el coronel Raúl Montes García, quien habría estado en el proceso electoral, encabezando una red de apoyo conformada por las 23 casas del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba.

Si la alianza entre la isla caribeña y Colombia se consolida en la política exterior de Petro, es muy probable que este coronel, condecorado por el Ministerio del Interior, sea uno de los asesores castristas que procurarán la permanencia de la izquierda en el país sudamericano.

Estos asesores, que arriban como espías disfrazados de diplomáticos, son los encargados de exportar los métodos represivos que han permitido al castrismo permanecer en el poder y disminuir la oposición política.

Nigún presidente se encuentra exento de la inconformidad social cuando impulsa políticas radicales para encaminar a su nación hacia un nuevo orden. Petro será el primer presidente izquierdista en Colombia y sus propuestas de campaña obviamente difirieren con la forma de gobernar de sus antecesores.

¿Qué pasará si miles de colombianos salen a las calles en contra del rumbo elegido por el nuevo mandatario?, ¿se aprovechará la represión que podría proponerse en esa relación bilateral deseada por Díaz-Canel?, o Petro recurrirá a un acto negado por el castrismo, pero que sugirió para Cuba tras el estallido social del pasado 11 de julio: el diálogo social.

“En Cuba como en Colombia se impone el diálogo social. Las sociedades vivas son las que se mueven y logran las transformaciones a partir de su diálogo y no de su autodestrucción”, dijo el entonces aspirante al gobierno colombiano.