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Disminuye tasa de fecundidad y aumenta la de envejecimiento en Sancti Spíritus
Muchas mujeres en edad fértil escogen no formar una familia debido a la situación económica
La provincia de Sancti Spíritus cuenta con una de las tasas más bajas de fecundidad, aunque también con una de las de mayor envejecimiento, según reportan las autoridades cubanas.
El número de habitantes de los últimos años ha disminuido, mientras su población sigue envejeciendo, afectando los niveles de envejecimiento no sólo de Sancti Spíritus, sino de toda Cuba.
Los spirituanos no quieren formar familia pues no consideran tener la capacidad de asumir los gastos que esto conlleva.
Mabel Hernández, habló para el periódico Escambray y declaró que en estos tiempos “hay que pensarlo” para tener más de un hijo, aún para asumir el primero, aun con las condiciones y edad adecuados.
Ella tiene dos hijos y debió buscar quién cuidara a su primer bebé hasta que le llegó el círculo infantil y después sufrió una espera de dos años para que a su otra niña le aprobaran la entrada a esa institución.
Otra joven de la provincia, Yesenia Rodríguez, aclara que a sus 28 años no piensa en la maternidad.
“Es que vivo todavía con mis padres y hermanos y me he casado dos veces, ¿a quién le voy a parir y dónde voy a vivir?”, asegura.
La prensa oficial señala a la emigración forzada de los cubanos como causante del envejecimiento poblacional y en consecuencia, la disminución de la fertilidad.
La situación, sin embargo, parece ser multifactorial, en ella influye la disminución de la fecundidad, que se ha mantenido por debajo del nivel de reemplazo durante más de 30 años, el acelerado proceso de envejecimiento de la población y una elevada esperanza de vida.
Sin embargo, las razones para que mujeres en edad fértil se abstengan de tener hijos, no sólo en la provincia sino en Cuba son mayormente económicas. y las preocupaciones del gobierno respecto al tema de fecundidad deberían enfocarse hacia ese lado.
En medio de una crisis energética, sin poder darse abasto en los medicamentos y servicios médicos en general y con una escasez de alimentos que no es reciente sino de meses y hasta años, habría que preguntar si de verdad vale la pena tener una familia en Cuba.
