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Mueren dos bebés en Guantánamo tras recibir la inyección de un antibiótico
EL Minsap también reportó que otros dos niños se encuentran en estado crítico
Mueren dos bebés en Guantánamo tras recibir la inyección de un antibiótico (Foto: Periódico Cubano)
Dos bebés fallecieron en el Hospital General Docente Dr. Agostinho Neto, ubicado en la provincia de Guantánamo, tras recibir tratamiento con un bulbo de Ampicilina.
A través de un breve comunicado, el Ministerio de Salud Pública (Minsap) confirmó las muertes y detalló que el tratamiento fue aplicado a un total de seis recién nacidos que presentaron inestabilidad hemodinámica en el servicio de neonatología del citado centro de salud.
A cuatro de los seis bebés se les aplicó ventilación mecánica por las complicaciones generadas a causa del medicamento, de ellos, dos murieron y los otros dos se encuentran en condiciones críticas estables.
“El Ministerio de Salud Pública conformó una Comisión Nacional que actualmente investiga las causas para adoptar las medidas correspondientes”, dice el comunicado, donde también se ofrecen sentidas condolencias a los familiares de los bebés fallecidos.
El fármaco mencionado generalmente se utiliza en bebés cuando se les diagnostica padecimientos como meningitis, neumonía, infección del torrente sanguíneo e infecciones urinarias.
El caso de la bebé Paloma
La muerte de los dos infantes hace recordar el caso de la bebé Paloma Domínguez Caballero, quien falleció a la edad de un año luego de que le suministraran la vacuna PRS que se encarga de prevenir enfermedades como paperas, rubéola y el sarampión.
La vacuna, inoculada el 7 de octubre de 2019 en el Policlínico Enrique Betancourt Nenger, en Alamar, según un informe del Minsap, estaba contaminada con una bacteria de tipo Estafilococo por violarse las normas de conservación, preparación, manipulación y exposición.
Tras recibir la dosis, la pequeña empezó a presentar un deterioro físico muy rápido y después de esto se le vino un fallo multiorgánico que le causó la muerte.
La madre de Paloma hizo varias denuncias en redes sociales y en vez de recibir una explicación inmediata de las autoridades fueron amenazados por funcionarios del Minsap.
La culpa recayó en la enfermera que aplicó la vacuna, quien recibió una sentencia de 12 años de prisión por el homicidio de Paloma y lesiones a niños que también recibieron la vacuna y lograron sobrevivir.
La abogada defensora pedía una sentencia de 5 a 7 años alegando que su clienta “era la mejor enfermera del mundo”.
Los padres de Paloma, Yaima Caballero y Osmany Domínguez, tuvieron que abandonar la Isla y pedir refugio en territorio mexicano para poder compartir toda la historia de su bebé fallecida sin el peligro de recibir amenazas del gobierno comunista.
