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Dramático rescate de un cubano atrapado en un pozo a 25 metros de profundidad

Abel Martínez descendió 25 metros hasta el fondo de un pozo para llevar a cabo el rescate. (Foto © Barbara Imara – Facebook)
El domingo pasado, Lázaro Iglesias Valdés, un vecino del poblado costero de Arroyo de Mantua, en la provincia de Pinar del Río, quedó atrapado en el fondo de un pozo de 25 metros de profundidad. La falta de oxígeno casi le cuesta la vida, pero la intervención heroica de un joven guardafronteras cambió el curso de los acontecimientos.
El incidente ocurrió cuando Iglesias decidió bajar al fondo del pozo para limpiarlo. Una vez en el interior, comenzó a experimentar desorientación y pérdida de la consciencia debido a la insuficiencia de oxígeno. Sus compañeros, al percatarse de su situación, solicitaron ayuda médica, pero los recursos limitados y la falta de entrenamiento especializado complicaron el rescate.
Desesperados, los presentes acudieron a las Tropas Guardafronteras locales, donde Abel Martínez Fiallo, un joven del grupo de destino especial, se destacó en este momento crítico. Consciente del peligro inminente, Martínez decidió descender al pozo. Armado con una cuerda y su valentía, se abrió paso por la estrecha cavidad, luchando contra la falta de oxígeno para llegar hasta Iglesias.
En el fondo del pozo, Martínez ató a Iglesias y dio la señal para que ambos fueran extraídos. La rapidez y destreza del joven guardafronteras fueron cruciales para el éxito del rescate. Una vez en la superficie, Iglesias fue trasladado rápidamente al centro médico local, donde el Dr. Arian Arturo Izquierdo y su equipo lograron estabilizarlo.
Una hora después del rescate, Iglesias llegó consciente y estable al Policlínico Principal de Urgencias de Mantua, donde continúa recuperándose. El doctor Izquierdo destacó la importancia de la intervención rápida y la condición física y psicológica del guardafronteras como factores determinantes en el desenlace positivo del incidente.
Martínez Fiallo, quien también fue sometido a exámenes médicos tras el rescate, se encuentra en buen estado de salud. Su valentía y profesionalismo han sido reconocidos por la comunidad y sus superiores.
El relato de este rescate, compartido por el periodista y corresponsal de Tele Pinar Lázaro Boza, ha conmovido a muchos en las redes sociales, recordándonos el valor de la solidaridad y el compromiso en situaciones de emergencia.
Mientras Iglesias se recupera, la comunidad espera que se tomen medidas para mejorar la preparación y los recursos disponibles en futuras emergencias. En momentos de crisis, la capacidad de respuesta y el coraje de personas como Abel Martínez Fiallo pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
