Economista cubano califica de “quebrado” al sistema empresarial estatal

En 2022, la entidad Economist Intelligence Unit (EIU) estimó que los precios aumentaron en Cuba un 76.1%; para este año el crecimiento de la inflación se pronostica en 62.3%. (Foto: Periódico Cubano)

El economista cubano Pedro Monreal calificó de “quebrado” al sistema empresarial estatal que, de acuerdo con las últimas medidas de política monetaria tomadas por los comunistas, parece estar generando mayor inflación en la economía nacional en lugar de ejecutar acciones que contengan la espiral de subida de precios.

Según Monreal, contrario al ideario tradicional de que una política de austeridad fiscal (reducción del déficit presupuestario y de la deuda pública) contribuye a contener la inflación, puede suceder todo lo contrario si se está frente a un caso de un sistema empresarial estatal “quebrado”. Tal es el caso de la actualidad de Cuba, donde los precios de los alimentos crecen por día.

1/7 En medio de la sequía informativa de datos relevantes para entender hacia dónde se dirige la inflación en Cuba, destaca un breve artículo publicado hace un mes. En ausencia de un cambio sustancial de la política económica, la austeridad fiscal puede inducir inflación pic.twitter.com/K0SdVMNbFg

— Pedro Monreal (@pmmonreal) March 9, 2023

Tras analizar el artículo titulado ‘Empresas del agro trabajan con pérdidas inducidas’, que fue publicado recientemente por la propaganda oficialista, Monreal pone en evidencia que la utilización del término “pérdidas inducidas” se hace para “disimular el fracaso del ‘ordenamiento’ de 2021”. Ahora, la burocracia sale a defender “algo que lejos de ser un punto de llegada parece ser el punto de partida de un proceso inflacionario ‘inducido’, a su vez, por la austeridad fiscal”.

El catedrático, que reside en París, donde trabaja para la UNESCO, explica que “con una austeridad fiscal en condiciones de incumplimiento del plan de ingresos presupuestarios, los gastos para subsidios estatales a las empresas ‘quebradas’ se reducen o desaparecen, y el mecanismo alternativo ha sido ‘descentralizar’ (aumentar) precios empresariales”.

Un ejemplo de lo anterior es el sistema agropecuario cubano, que está “en crisis estructural” y donde “la política fiscal de Cuba se enfrenta a una encrucijada que parece estar siendo ‘resuelta’ estimulando mayores precios”.

Cualquiera de los dos caminos resulta un callejón sin salida bajo el actual régimen político. “Una política fiscal laxa crearía presiones inflacionarias por la vía del aumento desproporcionado de la demanda, pero una política fiscal austera con pronóstico equivocado de ingresos le abre otra puerta a la inflación al autorizar subidas de precios empresariales”, escribe Monreal.

En 2022, la entidad Economist Intelligence Unit (EIU) estimó que los precios aumentaron en Cuba un 76.1%; para este año, el crecimiento de la inflación se pronostica en 62.3% con relación a la base de 2022, que ya era preocupantemente alta.

La acumulación de manejo stalinista de la economía durante los últimos 64 años se agudizó con la crisis generada por la pandemia y el total fracaso de la mal llamada Tarea Ordenamiento.

En la práctica, dicha política solo ha servido para empobrecer masivamente a la familia cubana y expulsar del país a más de 300 mil cubanos, que han optado por la migración en los últimos meses. Ya el 11 de julio de 2021, se mostraron las primeras inconformidades populares; sin embargo, los responsables del desastre siguen en las más altas esferas.