Economista explica crisis del café en Cuba: no tiene que ver con la importación

Lo que verdaderamente explica la crisis del café es el desplome de la producción nacional, que comenzó en 2019. (Foto: Periódico Cubano)

Cuba atraviesa por una severa crisis en la disponibilidad de café. El producto que se distribuye por las bodegas mediante la tarjeta de racionamiento está en falta desde el mes de mayo, y algunas zonas sienten su ausencia desde hace más tiempo.

El ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, dijo en la Mesa Redonda del pasado miércoles que el país no tenía suficiente divisas para importar los artículos que se expenden en la canasta familiar normada, incluido el aromático grano, que lo mezclan con chícharo para obtener mayor cantidad, aunque vaya en contra de la calidad.

“Hemos tenido en el transcurso del año atrasos en las entregas, algunos productos no se han podido entregar en tiempo. El ciento por ciento de la canasta es importado. El café no lo hemos podido importar. Se ha incrementado el precio de los alimentos en el mercado internacional. Hay países que han impuesto restricciones para exportar sus productos y garantizar su autoabastecimiento”, justificó el funcionario.

1/2 La crisis con la disponibilidad de café en el mercado interno cubano muy poco tiene que ver con las restricciones para importar porque la producción nacional tiene un peso abrumador en la oferta total, registrando 97,7% en 2021 (última estadística oficial publicada) pic.twitter.com/ezcMvmBloE

— Pedro Monreal (@pmmonreal) September 28, 2023

Gil Fernández miente, según la Onei

Sin embargo, las propias estadísticas del régimen lo desmienten. El economista cubano Pedro Monreal echó mano de los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei) para argumentar que el 97.7% del consumo interno del país se sustenta en la producción nacional.

“En el mercado interno cubano muy poco tiene que ver con las restricciones para importar porque la producción nacional tiene un peso abrumador en la oferta total, registrando 97,7% en 2021 (última estadística oficial publicada)”, comenta Monreal desde su cuenta de Twitter.

Por lo tanto, lo que verdaderamente explica la crisis del café es el desplome de la producción nacional, que comenzó en 2019 y se acentuó con la fracasada política de “ordenamiento económico”. Las nuevas directrices de política económica afectaron los procesos de contratación de la producción por parte de las empresas estatales con los productores de café.

2/2 La crisis del café se explica por el más reciente ciclo de contracción de la producción iniciado en 2019. Entre 2018 y 2022 la caída de la producción nacional de café tostado y envasado registró una notable caída de 44,5%. Hoy se produce menos que en el “periodo especial” pic.twitter.com/3DMUqu9nK8

— Pedro Monreal (@pmmonreal) September 28, 2023

“Entre 2018 y 2022, la caída de la producción nacional de café tostado y envasado registró un notable descenso de 44.5%”, según se observa en los datos oficiales. Monreal concluye que en la actualidad “se produce menos que en el ‘Periodo especial’ de la década de 1990”.

Por tal motivo, Gil Fernández solo prevé una mejora cuando a partir de noviembre se empiece a cosechar el café en las zonas montañosas de Cuba. No obstante, nada garantiza que haya un salto cuantitativo en la producción; atendiendo a las tendencias de los últimos cuatro años, será insuficiente para cubrir la demanda que tiene varios meses acumulando déficit.

Tampoco se puede importar, pues según el ministro, “el café en el mercado internacional está por encima de los 2.000 dólares la tonelada. Tenemos que depender de lo que seamos capaces de producir. No podemos asumir el compromiso de importar todo lo que necesitamos, sino distribuir de manera equitativa lo que podamos producir”.

Los cubanos tienen la rutina de preparar y beber café, sobre todo en las mañanas. Para algunas personas, tomarse un momento para disfrutar de una taza de café puede ser una forma relajante de coger un descanso, descomprimir y relajarse ante tantas vicisitudes de la vida cotidiana. Sin embargo, ante la ausencia del aromático grano, es imposible.