Economista expone la dura verdad sobre la pobreza en Cuba que el gobierno quiere ocultar

El empobrecimiento en Cuba se debe a la desvalorización de los ingresos laborales, incluyendo salarios y pensiones. (Captura de pantalla © Hildina – YouTube)

En una reciente evaluación del panorama económico en Cuba y el crecimiento de la pobreza, el economista Pedro Monreal destapó la dura verdad que el gobierno quiere ocultar. Centrando su análisis en la interacción entre el mercado laboral y las políticas de asistencia social, el catedrático llega a la conclusión de que las posibles soluciones pasan por el tema político.

Actualmente, la nación caribeña vive un momento crítico con una recesión de la economía al producirse una contracción del Producto Interno Bruto (PIB), contrario a las estimaciones de los dirigentes comunistas, que había prometido crecimiento del 3%. A lo anterior se suman elevadas cifras de inflación.

Monreal señala que el empobrecimiento en Cuba no se debe tanto al desempleo, sino a la desvalorización de los ingresos laborales, incluyendo salarios y pensiones. Esta situación ha generado que una gran mayoría de quienes dependen de un salario estatal o una pensión se encuentren en una situación de pobreza.

El presupuesto de Cuba para 2023, con una partida de 6 mil millones de pesos (aproximadamente 2% del gasto total), estuvo destinado a beneficiar a unas 370 mil personas. Sin embargo, esta cantidad es solo una fracción de la población pobre en el país, evidenciando una brecha significativa en la cobertura de asistencia social.

4/16 El “ordenamiento” ha estado acompañado de un empobrecimiento generalizado debido a la “compresión” brutal de la remuneración de los trabajadores como % del PIB. El costo del ajuste ha recaído sobre los trabajadores pic.twitter.com/3nIwn0drsD

— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 19, 2023

Una de las principales preocupaciones expresadas por Monreal es la negativa del gobierno cubano a reconocer la existencia de la pobreza. Esta actitud limita severamente la capacidad de implementar y diseñar programas eficaces contra ese flagelo, ya que no se reconoce una “línea” o indicador claro para su medición.

El análisis también toca el tema de la inflación y la relación entre los precios minoristas y los ingresos por trabajo. Monreal advierte sobre una redistribución de valor que afecta negativamente los ingresos laborales, donde los incrementos de precios benefician a otros actores económicos en detrimento de los trabajadores.

El economista sugiere varios escenarios que podría acordar el gobierno comunista, para exponer que la solución pasa por un tema de voluntad política de los dirigentes castristas.

“Esta cuestión relativa a la expansión del sector privado -no solamente del mercado- fue parte del proceso histórico al que se enfrentaron todos los modelos de planificación centralizada cuando entraron en crisis. Naturalmente, es un tema político”.

“Otra opción sería ‘comprar tiempo’ (buscando causalidades de crisis por fuera del sistema y colocando el costo del ajuste en trabajadores) para tratar de encontrar otras opciones (p. ej. patrocinadores internacionales y otras rentas externas). También es un tema político”, añadió Monreal.