Economistas cubanos revelan las causas del colapso del PIB ocultadas en la Asamblea Nacional

El ordenamiento monetario atenta contra el poder adquisitivo del salario del cubano. (Foto: Periódico Cubano)

Los economistas cubanos Mauricio de Miranda y Pedro Monreal han sido algunos de los primeros académicos en reaccionar a la reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), donde la comisión de asuntos económicos reconoció el mal estado de las finanzas del país y el propio Esteban Lazo, presidente del órgano legislativo, llegó a decir que el Estado no tiene dinero para importar todo lo que no se produce en Cuba.

De acuerdo con De Miranda, sencillamente “alucinó” al ver las explicaciones y los “debates” de los parlamentarios cubanos. “A estas alturas, el país sigue debatiendo resoluciones, lineamientos, comisiones”, sostuvo.

“¿Cuándo se va a entender que no son las entidades de poder las que están en capacidad de estimar la demanda? Eso es responsabilidad de las empresas, de los diversos actores económicos. Es el Mercado el que hace esto. Allí donde las demandas son insatisfechas, el ajuste suele producirse por medio de los precios y los precios estimulan a los productores a producir más. Y con mayor producción y un ambiente de competencia, bajan los precios”, explicó el doctor en ciencias, que trabaja como el profesor de la Universidad Javeriana de Cali.

Para el economista, “las causas están en un sistema que no funciona y que nunca ha funcionado”, por lo tanto, “la solución está en la creación de condiciones para el funcionamiento de un mercado transparente; en la eliminación de las estructuras burocráticas; en la eliminación de los métodos administrativos para dirigir la economía; en la creación de un mercado mayorista de fertilizantes, maquinarias e insumos para la elevación de la productividad del trabajo y la modernización de la actividad agrícola que aún usa bueyes para arar la tierra; en la eliminación de los monopolios estatales como es el caso de acopio. Esto solo para empezar”.

Sin embargo, la triste realidad de Cuba es que mientras el pueblo no disponga de otra alternativa, tal vez por medio de otro estallido social que sea definitivo, las soluciones a la crisis están en las mismas manos de los dirigentes comunistas que la crearon.

Por su parte, Monreal califica las cifras anunciadas en la ANPP como “funestas”, como una prueba más del fracaso del “ordenamiento monetario”, que tenía errores de diseño y la aplicación fue una barbarie.

“La crisis es multifactorial, pero hay graves errores de política económica. El ‘ordenamiento’ ha agravado la crisis y es ‘un toro’ que oficialmente todavía no acaba de ‘agarrarse por los cuernos’ en dos de sus más importantes efectos negativos: un ajuste macroeconómico apoyado en la compresión de salarios y el empobrecimiento masivo de los cubanos”.

“Continuar con las lamentaciones no resuelve la crisis alimentaria, ni tampoco la solución pudiera salir de ensueños burocráticos como las ‘63 medidas’. La solución radica en desarrollar una agricultura privada moderna en Cuba, pero eso no parece estar en los planes. El centro del combate contra la pobreza corresponde al mercado laboral para poder revertir los precios relativos actuales (inflación mayor que el crecimiento de salarios y pensiones), pero eso requeriría transformaciones que ni siquiera se han esbozado oficialmente”, añadió Monreal desde su residencia en París.