Eduardo del Llano: “es hora de aceptar la oposición política dentro de Cuba”

Eduardo del Llano comentó en su más reciente video en Facebook su visión sobre la libertad de ejercer política por parte de cualquier iniciativa ciudadana. En este sentido se mostró a favor de que el régimen comunista acepte la exposición de ideas diferentes a las comunistas pues “es hora de aceptar la oposición política dentro de Cuba”.

Desde su perspectiva la justificación de que la izquierda debe estar unida y por eso no se puede tener libertad, es una justificación que ya no tiene sentido. No se puede tener siempre la sospecha y ese trato de enemigo a todo el que piense diferente debe eliminarse. “No todo un país puede ser de izquierda, una cosa son las fuerzas de izquierda y otra muy distinta es que todo un país este de acuerdo con una ideología”.

Eduardo del Llano: “es hora de aceptar la oposición política dentro de Cuba”. (FACEBOOK/EDUARDO DEL LLANO)

“Que en una sociedad haya división de idea no quiere decir que sea una sociedad manipulada”, dijo en referencia a la política de plaza sitiada que mantiene el gobierno cubano por lo cual siempre cree que todo el que piensa diferente es un “asalariado del imperialismo yanqui”.

Para Del Llano todos los pensamientos ideológicos deben ser respetados y “legitimados”, esto quiere decir que se constituyan en partidos políticos. Sin embargo, en su opinión deben existir ciertos limites por los cuales no puedan ejercer en la legalidad. Por ejemplo, si promueven el anexionismo y el racismo, no permitiría un partido político que integre esas ideas.

Recordando a los opositores al gobierno cubano, Del Llano menciona a Oswaldo Payá con el Proyecto Varela de 2003 y de él dijo que “no todo el que disiente es un agente de la CIA”. El Proyecto Varela utilizó recursos legales como la recogida de firmas, tal como decía la constitución del momento para llevar adelante su idea, pero el gobierno comunista “jugó sucio” y cambió la constitución para declarar el carácter irreversible del socialismo.

Según Del Llano, un 20% de la población está en desacuerdo con la revolución y sin embargo sus ideas no tienen representación en el Parlamento Nacional. Con este sentir se siente muy tocado en su condición de cineasta, con la llamada ley de cine que en su confección, la opinión de los trabajadores del sector no fue escuchada.