Educación privada en Cuba, una afrenta al adoctrinamiento del régimen

El régimen fue bien explícito en las actividades que no se podrían realizar de manera privada como la investigación científica, el periodismo y entre otros el magisterio. (Foto: Periódico Cubano)

Con la liberación de más de dos mil posibilidades para ejercer el trabajo por cuenta propia en Cuba a partir de la última actualización del gobierno, varios profesionales pudieron haber valorado la posibilidad de deslindarse del estado.

No obstante, el régimen fue bien explícito en las actividades que no se podrían realizar de manera privada como la investigación científica, el periodismo y entre otros el magisterio.

Con esto dejan bien claro que mientras estén en el poder no existirá la alternativa de la escuela privada en Cuba, lo cual no quiere decir que se elimine la escuela como una vía para quienes no puedan pagar. Ni menos, que no existe la calidad en los actuales centros educativos.

Lo que en realidad temen los gobernantes de la Isla es que se pierda el adoctrinamiento al que someten a los niños desde el preescolar, con el mítico “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che” o el “Patria o muerte, venceremos”.

En la narración de la historia obviar detalles que se escribieron con sangre; aunque muchos de los especialistas han advertido que esta materia debe impartirse de manera práctica, con sus matices y oscuridades, no endiosando a sus héroes y mártires. A pesar de ello aún siguen formando a las generaciones con el precepto de la genialidad de Fidel Castro, Che Guevara, Camilo Cienfuegos, de quien aún es un incógnito su desaparición física.

Asimismo, se obvian los números de los exiliados que perdieron sus empresas con la nacionalización de todas en el 60 por obra de Castro. Todo lo que deslegitimice la “obra” del dictador cubano no está en los libros de texto.

Además, temen que los universitarios no se estudien la filosofía marxista y comunista. Jóvenes que puedan alejarse de esos preceptos, pero que en realidad hace mucho no los entienden ni comprenden, porque la verdad es más cruda y fría que el contenido de sus materiales.

A pesar de ello muchos prefieren mantener su status al margen de la política para no perder su beca universitaria, ya que son varios los ejemplos en los que han expulsado a estudiantes de estos centros por arremeter contra las chapucerías del régimen.

Un ejemplo entre tantos es la separación de la carrera de periodismo a la joven Karla María Pérez González de la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu.

El proceso de perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia no exime en la totalidad algunas actividades relacionadas con la educación. Por ejemplo, se permiten los instructores de lenguas extranjeras, taquigrafía, mecanografía y los importantes repasadores de las asignaturas incluidas en los currículum escolares. Pero ninguna de estas actividades “permitidas” atenta contra el adoctrinamiento político-ideológico de la sociedad.