EEUU aplica sanciones más duras contra Myanmar por golpe de Estado

Antony Blinken, secretario de Estado (Foto: U.S. Department of State)

Estados Unidos anunció este jueves nuevas medidas contra Myanmar, en respuesta a la violenta represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que durante las últimas semanas han protestado contra el golpe de Estado del 1 de febrero.

Antony Blinken, Secretario de Estado norteamericano, indicó que se endurecerán los controles a las exportaciones de Myanmar, al reclasificarlo en el mismo grupo que otros adversarios -como Rusia y China- en cuanto al nivel de escrutinio de cualquier tecnología o material sensible e impuso restricciones a cualquier exportación que pueda tener un uso militar.

La nueva normativa afecta a las exportaciones a los ministerios de Defensa e Interior de Myanmar, así como a dos empresas estatales, Myanmar Economic Corporation y Myanmar Economic Holding Limited.

Blinken, de igual forma señaló que Estados Unidos está tomando las últimas medidas “en respuesta a la impactante y mortal violencia contra los manifestantes en Birmania”.

“Esta última escalada de violencia demuestra el hecho del completo desprecio de la junta por su propio pueblo, eso es inaceptable”, sostuvo Ned Price, portavoz del Departamento de Estado.

Y agregó: “Estados Unidos seguirá respondiendo junto con nuestros socios y aliados de todo el mundo”.

Los birmanos volvieron a protestar este jueves en las calles del país pese al miedo y la sangrienta represión que ha dejado al menos 54 personas muertas, según datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), organismo que pidió a las fuerzas del orden que dejen de “asesinar” a los manifestantes.

«La ONU debe tomar medidas muy duras contra el ejército de Myanmar para que el país vuelva a la democracia tras el golpe de Estado por parte de la junta militar», expresó la emisaria de las Naciones Unidas para Birmania, Christine Schraner Burgener.

Del mismo modo la Alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, manifestó “el ejército debe dejar de asesinar y de encarcelar a los manifestantes”.

Se calcula que medio centenar de manifestantes han fallecido desde el golpe del 1 de febrero ejecutado por el ejército, que detuvo a una parte del gobierno, incluida la líder Aung San Suu Kyi, Premio Nobel de la Paz y quien fuera elegida en los comicios del pasado noviembre.

Los manifestantes exigen al ejército, que gobernó el país con puño de hierro de manera ininterrumpida entre 1962 y 2011, que permita la vuelta a la democracia y reconozca los resultados de las elecciones en las que arrasó Suu Kyi y la Liga Nacional para la Democracia (LND).