NOTICIAS DE CUBA
EEUU no emitirá permisos de trabajo a inmigrantes con orden de deportación
El Departamento de Seguridad Nacional aclaró que la normativa también tendrá sus excepciones
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por su siglas en inglés) informó el pasado martes que aquellos extranjeros con solicitud de asilo negada y cuya orden de deportación no ha sido ejecutada no podrán acceder a un permiso de trabajo, salvo en condiciones muy especiales.
La resolución, recogida en la “Notificación de la propuesta de reglamento”, aparecerá a partir del venidero jueves en el Registro Federal y con ello, se dará apertura a un periodo de 60 días para recibir comentarios sobre la “autorización de empleos para ciertas clases de extranjeros con órdenes de expulsión definitivas”.
En la nota, la entidad federal aclaró que será limitada “la autorización de trabajo discrecional para los extranjeros que tengan órdenes finales de deportación y que hayan sido liberados temporalmente de la custodia del DHS con una OSUP”. Incluso, los migrantes que se encuentren en estas condiciones también serán motivados a “abandonar el país” y cumplir con sus respectivas órdenes de deportación.
Las Órdenes de Supervisión (OSUP) corresponden a aquellos documentos que mantiene a las personas que no han podido ser deportadas dentro de Estados Unidos. Solo una pequeña porción de extranjeros es capaz de demostrar que su extradición es imposible.
Según explicó el abogado Ezequiel Hernández a Univisión, con la entrada en vigor de esta normativa los más afectados serán aquellos migrantes a quienes les fue negado el asilo pero poseen evidencia de que sus vidas corren peligro en su país de origen, así como las personas cuyos países se han negado a recibirlos.
En esta última categoría entran muchos ciudadanos de origen cubano que, desde el famoso éxodo del Mariel en los años 80, han entrado a Estados Unidos sin ser aceptados por autoridades gubernamentales, o han perdido su estatus legal por un agravante delictivo.
La nueva resolución forma parte de un paquete de medidas antiinmigrantes mucho más complejas impulsadas por la administración de Donald Trump durante los últimos cuatro años.
En agosto de 2019 —por ejemplo—, DHS también canceló la entrega de permiso de trabajo a los solicitantes con procesos de asilo no completados. A la par, se incorporaron otras faltas morales que podrían perjudicar la obtención de la ciudadanía y la residencia norteamericana. Entre ellos, los delitos por conducir bajo influencia de sustancias (DUI), la prostitución, alcoholismo, poligamia y el adulterio.