El actor Erdwin Fernández se reencuentra con Jose Antonio Coro, gloria de la actuación cubana

Uno de sus personajes más famosos fue el Viejo Mago Jotavich. (Foto: Jose Antonio Coro-blog personal)

El actor Erdwin Fernández Collado ha compartido con sus seguidores en redes sociales el emotivo encuentro que ha tenido con uno de los grandes de la actuación cubana, el intérprete José Antonio Coro, más conocido como “Corito”.

Según relató Fernández, salió de su casa junto a su familia en busca de algunas compras en la ciudad de Miami y al entrar a un local, descubrió al icónico actor cubano y al momento lo reconoció.

“Vi un rostro que, a pesar de no verlo en años, enseguida supe quién era. Le dije, en voz alta, a lo cubano ¡Estos artistas, estos artistas!”, explica Erdwin sobre el conmovedor encuentro.

Ante el asombro de Coro por el hecho de que alguien más joven que él lo recordara a pesar de los años que lleva lejos de las pantallas, el hijo de “Trompoloco” le aseguró: “Corito, soy yo Erdwin Fernández. Su rostro se iluminó, se levantó y me dio un gran abrazo y un beso”, relata en su publicación el actor antillano.

Así mismo, asegura que hablaron durante un buen rato de la vida, de los padres de Erdwin, de la carrera de “Corito”, en esos arrebatos de la nostalgia que transporta a otras épocas felices del pasado.

“Erdwincito, yo no hice nada más, yo fui actor, artista”, se lamentó quien llegó a ser una de las figuras más queridas de los niños cubanos con su personaje, el Viejo Mago Jotavich.

Como era de esperar, tanto Fernández Collado como su esposa le dieron la mejor respuesta a este grande las tablas cubanas: “Señor José Antonio Coro, ‘Corito’, usted siempre será el señor ACTOR y ARTISTA que es. Honor a quien honor merece”.

“Mis respetos a nombre de todos los artistas cubanos y su público”, concluye el mensaje de Facebook.

José Antonio Coro Chineo inició su vida en las tablas en el año 1963 en un grupo de aficionados dirigido por Hilario Ortega. Ya en 1966 tuvo sus primeros trabajos en la salita de Comedias IDAL, bajo la dirección de Idalberto Delgado, una de las grandes figuras del humorismo antillano.

Durante la década de los años 70 incursionó en Radio Progreso: La Onda de la Alegría, la cual definió como una escuela en su carrera, así como en la televisión y el teatro.

Entre los programas más recordados por el público destacan Toqui, Amigo y sus amiguitos y Tata cuentacuentos.  Sería en ese mismo espacio, pero años más tarde, donde surgió un nuevo personaje en Las Aventuras del Viejo Jotavich, a quien regaló su voz y muchos recordarán por la frase “¡Me arranco un pelo de la barba…!” con la que el pícaro y travieso anciano desaparecía cuando se le antojaba.

Corito, como tantos buenos y talentosos artistas antes y después de él, se vio obligado en 1992 a salir de Cuba rumbo a México y, según cuenta en su blog personal, que se fue porque “el picadillo de soya inhibía mis facultades mágicas”.

En 2007 se trasladó hacia la ciudad de Miami, donde reside actualmente y aún recuerda a su querido personaje y su frase icónica: “Si crees en la gente, si amas la vida, si le pintas alas a tu fantasía, se puede volar… ¡Se puede volar!”.