Departamento del Tesoro otorga licencias a empresarios de Miami para exportar autos a Cuba

Por ejemplo, a un auto que cueste 20.000 habría que sumarle 6.000 de impuestos aduanales y unos 10.000 por logística y documentación de importación. (Foto: Periódico Cubano)

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos otorgó licencias a empresarios de Miami para exportar vehículos a Cuba por un valor de 10 millones de dólares, según confirmó la cadena Univisión.

De acuerdo con la investigación realizada por el periodista cubanoamericano Mario Vallejo, el autorizo incluiría autos de uso, autos nuevos, camiones, minibus, tráiler, tractores y demás equipos para la agricultura. El monto límite de 10 millones de dólares significa que cuando la exportación de vehículos hacia Cuba acumule ese valor, ya no podrán utilizar la licencia y deberán solicitar otra. Suponiendo que un auto cueste 20.000 dólares, la cantidad a exportar sería de 500 unidades.

¿Cómo es el procedimiento para importar un auto desde EEUU a Cuba?

El Departamento del Tesoro, a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), solo permite la venta de autos a cuentapropistas cubanos o titulares de una micro, pequeña y mediana empresa privada (Mipymes).

Los interesados en adquirir los vehículos deberían contactar con la empresa importadora estatal por la parte cubana y llevar su preforma de factura (dada por los empresarios en Miami) para que conozca los impuestos que tiene que pagar, además de los servicios de logística, que irían separados del precio final del vehículo.

Por la parte cubana, los mecanismos creados por el régimen castrista para impedir que la población acceda al comercio exterior directamente, es la que encarece el sistema, pues cobra un 30% del valor del vehículo. Por ejemplo, a un auto que cueste 20.000 dólares, habría que sumarle 6.000 de impuestos aduanales y unos 10.000 por logística y documentación de importación.

Con estos altos precios, resulta casi prohibitivo importar un vehículo para un pequeño negocio que comienza a desarrollarse en Cuba. Estas nuevas formas de gestión privada no tienen suficiente capital para pagar de contado la alta suma, pues tampoco se permiten facilidades de pago como una línea de crédito.

Por otra parte, en la actualidad poseer un auto en Cuba es un profundo dolor de cabeza. A las acostumbradas ausencias de piezas de repuesto, hay que sumar la escasez crónica de combustible, con hasta dos semanas de colas para poder alcanzar una cuota regulada de petróleo o gasolina en los Servicentros, propiedad de la corporación estatal Cimex, vinculada al consorcio militar Gaesa.

En cualquier caso, la licencia del Departamento del Tesoro demuestra que la política de embargo cada día está más erosionada. Desde EEUU se exportan a Cuba alimentos (prácticamente todo el pollo que se consume en la Isla es estadounidense), medicinas, electrodomésticos y ahora automóviles.