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Yunior García Aguilera: “El Doble-2 puede ser el año que esperamos”
“Los gordos en guayabera están más solos que nunca”
El activista Yunior García Aguilera, creador del grupo Archipiélago, comparte la misma esperanza que muchos cubanos para el 2022: que sea “el año que todos esperamos”; el de una Isla libre, sin colas, hambre, de abrazos y familias reencontradas.
“Tenemos el reto de superar todas esas trampas que nos mantienen divididos. Hay que pasar por encima de nuestras diferencias y trazar un plan común contra la mediocridad y el miedo”, afirmó el dramaturgo en su muro en Facebook.
Recordó que la dictadura lleva muchos años perfeccionando chismes y enredos “para mantenernos entretenidos en discusiones estériles”, pero durante el “Doble-2” todos aquellos que “se opongan al pensamiento único” deben ser capaces de unirse.
“¿Se imaginan los conciertos, los reencuentros, los abrazos? ¿Se imaginan finalmente una Cuba sin larguísimas colas, sin hambre ni miseria? ¿Se imaginan una Cuba libre?”, escribió.
El gobierno de Miguel Díaz-Canel llegó al 2022 con un lamentable historial de presos políticos, emigrantes, represión, por lo que cada vez su credibilidad es menor. “Los gordos en guayabera están más solos que nunca. Ya nadie con un mínimo de decencia se atreve a defenderlos. Han hundido a Cuba en la peor miseria de los últimos 25 años, han mostrado su rostro más abusivo y han roto todos los récords de metidas de pata”.
García Aguilera llamó “burócratas de probeta entrenados obedientemente en el arte de reunirse, aplaudir y levantar un brazo de manera unánime” a los representantes del castrismo, los cuales han demostrado durante décadas que “no van a resolver ninguno de nuestros problemas, porque ellos son, efectivamente, nuestro problema real”.
En su post el activista también recordó que el 2021, a pesar de haber sido difícil en todos los sentidos para los cubanos, pasará como uno de los más importantes en la historia reciente de la Isla.
“Fue el año en que cientos de miles de cubanos se atrevieron a decir en voz alta lo que piensan, más allá del miedo. Y eso es mucho, muchísimo, en un país donde hace tiempo la esperanza se largó en botes, aviones y caravanas”.