El médico cubano opositor Alexander Figueredo logró salir de la Isla

El médico cubano Alexander Figueredo decidió exiliarse ante la fuerte represión que vivía en su país. (Collage: Alexander Figueredo – Facebook)

Tras ser víctima de una constante represión por sus fuertes críticas al régimen castrista, el médico Alexander Jesús Figueredo Izaguirre logró salir del país y advirtió que regresará cuando Cuba sea un territorio libre.

El galeno publicó en su cuenta de Facebook fotografías de su pasaporte y también de él a bordo de un avión, además de compartir los versos de un poema titulado ‘Adiós a la Patria’, escrito por el poeta venezolano Rafael María Baralt Pérez.

“Patria y Vida. Fusión y organización, aunque andemos como borrachos”, escribió en otro post el especialista de primer grado en Medicina General Integral, y residente de Urología.

La partida del médico opositor también fue confirmada por su colega Alexander Pupo Casas, quien de igual manera es un fuerte crítico al sistema comunista.

Figueredo Izaguirre intentó emigrar desde mediados de abril, pero el gobierno de Daniel Ortega le negó la entrada a Nicaragua, una situación que han vivido otros opositores cubanos.

A principios de este mes, ambos doctores solicitaron ayuda económica para poder irse de la Isla al no contar con familiares en el exterior que les proporcionen los recursos suficientes para comprar un pasaje.

“Hemos sido separados de nuestros trabajos por defender nuestra patria, ambos sin familia en el exterior, ambos independientes de partidos u organizaciones que nos financien. Toca apelar a nuestros seguidores y amigos para que nos ayuden a recaudar los fondos para nuestra salida, toca dejar a un lado el orgullo y hacer esto que por lo menos yo quise evitar a toda costa”, manifestó Pupo Casas en Facebook.

Figueredo Izaguirre comenzó a lanzar fuertes declaraciones en contra del régimen castrista tras no poder salvar la vida de su padre, ante el desabastecimiento de medicinas y equipo clínico en el territorio nacional.

Las autoridades, en vez de hacer caso a sus demandas, decidieron separarlo de su centro laboral, el Policlínico ’13 de marzo’, ubicado en la provincia Granma, y posteriormente inhabilitaron su título.

La Dirección Municipal de Salud Pública de Bayamo señaló en un oficio que el profesional fue despedido por “difundir criterios y opiniones que menoscaban el prestigio y principios del sistema de salud cubano y sus profesionales”.

Además, se le acusó de “no reconocer las verdaderas causas” del desabastecimiento en los centros de salud y el «esfuerzo que hace el país en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19».

“Ya no soy más médico en este país. Me inhabilitaron mi título. Yo lo comparo con el fusilamiento de los ocho estudiantes de medicina el 27 de noviembre de 1871. Hoy están fusilando, sin armas, a sus profesionales, con represión”, sostuvo en una directa vía YouTube.