El nuevo ridículo en Cuba está «listo para el Primero de Mayo”

El nuevo ridículo en Cuba está “listo para el Primero de Mayo”, así han nombrado los internautas en la red social Facebook la iniciativa que trabajadores de Nuevitas, en la provincia Camagüey han querido realizar en saludo a esta fecha.

En las fotografías compartidas en esta red social se pueden ver a trabajadores de la cultura caracterizados como de otros sectores de la economía, entre ellos gastronómicos, empleados de Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) y de obreros de fábricas, por ejemplo.

Asimismo se aprecia a una niña con un vestido con los colores de la insignia nacional y en la mano una banderita cubana, típica de estos desfiles… hasta ahí todo pareciera bien, pero lo que ha llamado la atención y causado la risa de los usuarios ha sido que todos los personajes están pintados con un color plata metálico.

En la publicación no faltan los comentarios donde se dice que «Es una competencia a ver quién hace el mayor ridículo, si se esfuerzan un poco superan al MINCIN y su osito de compota» refiere Amalia Miranda haciendo alusión al connotado desfile de modas del Ministerio del Comercio Interior alegórico a sus producciones acontecido hace pocos meses.

Igualmente otros aseguran que «Esas caras pintadas es para que no lo identifiquen después en la frontera de Estados Unidos» o los que aportan la mejor definición para estos casos asegurando que «¡Se les ha muerto el arte y huele a podrido!».

«¿De dónde sacaron la pintura si no hay?, no aparece ni el jabón para quitar esa mie… y siguen inventando» se puede leer entre los criterios más repetidos.

¿Qué se supone se celebre el Primero de Mayo en un país en decadencia?

No queda dudas que en los últimos tiempos la realidad cubana se ha convertido en una fuente inagotable de memes que en vez de risa llegan a causar vergüenza ajena y la última muestra del “imaginario comunista” da fe de ello.

El desfile del Primero de Mayo, Día Internacional del Proletariado, constituye una «demostración del respaldo de la mayoría de los cubanos al socialismo y a la Revolución, con la participación de trabajadores de todos los sectores, estudiantes y pueblo en general para celebrar la fecha» según Ulises Guilarte, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

La realidad es que los trabajadores deben asistir pues no les queda otro remedio al ser coaccionados por los directivos y por el sindicato de sus centros laborales para aparentar el «apoyo e integración» a los procesos de una Revolución en la que ya nadie cree.