El ordenamiento monetario hace fracasar otra inversión millonaria en la agricultura cubana

El ordenamiento monetario como parte de la burocracia e ineficiencia del sistema comunista totalitario que existe en Cuba hace fracasar otra inversión millonaria en la agricultura al conocerse que una planta para el secado, beneficio y empaque de granos de la provincia de Granma solo produce el 5% de lo planificado a más de un año de entrada en funcionamiento.

De acuerdo con un artículo publicado por Cubadebate, la inversión agroindustrial perteneciente a la empresa estatal de Granos José Manuel Capote Sosa ascendió a cinco millones de pesos y tiene una capacidad instalada de procesamiento de 18.000 toneladas al año, pero únicamente procesó 820 toneladas de maíz de los productores granmenses.

Indagando sobre el asunto el reportaje confirmó con la Delegación de la Agricultura de la provincia que en la anterior cosecha se plantaron unas 20.000 hectáreas de maíz, por lo cual “la lista no juega con el billete”. Debería haberse acopiado más maíz, no obstante no se hizo por culpa de las nuevas fichas de costo del grano y el elevado costo al que ascendieron los insumos tras la implantación del ordenamiento monetario ordenado desde una oficina en La Habana por Marino Murillo.

Los campesinos se quejan del alza en los insumos para producir la tierra

El productor Manuel Garcés Rosales, quien lleva más de 30 años dedicados al cultivo del maíz, confesó que desde el 1ro de enero de 2021 todo ha sido más caro y difícil de conseguir, por lo cual la cuenta no le da y para no entrar en pérdidas no puede vender el maíz a los precios fijados por el Estado.

“Los campesinos somos los primeros agradecidos con la planta; sin embargo, hay que ajustar los precios de la ficha de costo actual, pues no puedo contratar una producción que me cause pérdidas”.

“El combustible hay que comprarlo directo en el Cupet o preparar la tierra con bueyes, un servicio que ha ido subiendo también. A esa situación hay que añadirle los elevados precios de los insumos; es decir, que el problema no es el pago del maíz, sino bajar el precio de los servicios y sobre todo el de los fertilizantes, y los herbicidas, muchos de los cuales han elevado hasta siete y más veces su valor”, advierte el campesino sobre la nueva política estatal de vender los insumos en las tiendas de Gelma que son en Moneda Libremente Convertible (MLC).

El texto de la prensa oficialista refiere que ante tal problemática “es preciso organizar mejor y con prontitud el proceso de siembra y cosecha del maíz, así como ajustar los eslabones sueltos de una cadena productiva y de comercialización en la que cada grano cuenta para oxigenar la economía del país y sustituir importaciones”.

Sin embargo, no señala que mientras el Estado tenga el control monopólico de la economía, la situación de la agricultura seguirá igual, pues está demostrado científicamente que la planificación centralizada comunista no funciona.