El pregón, un canto que se niega a morir en Cuba

“Mano pa´rriba que nadie se me suba, soy el pregonero más completo, lo mejor que tiene Cuba”, canta un pregonero en las calles de la isla, así comienza un video difundido por redes sociales del portal AJ+ Español, en el que haba de los vendedores que ofrecen diversos productos de una manera muy singular en la Isla.

En las imágenes dice que cantar para vender es una antigua tradición cubana que se rehusa a morir.

“Yo ví a la gente cantando y dije “y voy a cantar, porque eso era la forma cómo uno va a llamar al cliente y buscar dinero, y buscarse el dinero, buscarse la vida”, expresa Gilberto González, pregonero.

“Oye vecino  no camines con los codos, para que sepa el pregonero del año, como en esta zona abundan los tacaños”, canta González mientras camina por las calles de la Isla.

El pregón empezó a desaparecer en 1968, tras la “ofensiva revolucionaria” de Fidel Castro, en la que el estado se apropio de muchos pequeños negocios, pero ha resurgido gracias a las nuevas políticas económicas y a los turistas, reconoce el video de AJ+ Español.

“Manisero, maní, maní, si te quieres por el picor divertir comprarme un cucuruchito de Maní”, reza uno de los pregones más famosos de ls Isla, “El manisero” de los vendedores de maní.

El pregón se popularizó en los años 20 y fue interpretada hasta por Louis Armstrong (1930).

Los pregones existen desde la época en que Cuba era colonia española. Durante la primera mitad del silo XX, pasaron de las calles a teatros, discos y películas.

“¡Globos!, si no me compran me muero, ¡Globos, Globos!”, se escucha en la película Estampas Habaneras (1940).

“Papel sanitario dice el estribillo cómprenme mi gente. Límpiense el fondillo”, canta Gilberto González.

Periódico Cubano reportó una publicación el año pasado, sobre el reportaje extenso de la agencia Reuters en La Habana, sobre el arte que encierra el pregonar de los vendedores callejeros en Cuba.

Por décadas los pregones en las calles cubanas fueron cotidianos y los comerciantes se inventaban los más variopintos métodos con el fin de vender sus productos o servicios. En la actualidad con la nueva apertura de los llamados trabajos por cuentapropia los vendedores ambulantes apegados a la cultura de los nuevos tiempos cantan salsa y reguetón para pregonar.

El caso de los cucuruchos de maní, popularizados por el músico cubano Moisés Simons en su canción “El Manisero” (de 1920), es ahora entonado por Lyssett Pérez, quien los vende principalmente a turistas en La Habana Vieja.

En Cuba, los vendedores ofrecen sus productos de una manera muy singular.

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— AJ+Español (@ajplusespanol) August 23, 2019