El Primero de Mayo terminó con peleas y represión policial en Cienfuegos

Las imágenes de la“celebración” tras el desfile muestran una fuerte represión policial contra las personas en Cienfuegos. (Collage: Keilylli De La Mora-Facebook)

La fiesta del trabajador en Cienfuegos terminó más bien como la “fiesta del Guatao”: con peleas, borrachos, golpizas policiales y detenciones.

Así lo mostró Keilylli De La Mora, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), quien transmitió en su muro en Facebook el momento en que más de 10 policías golpeaban en un hombre tendido en el suelo.

“Es lo que hacen ellos: dar golpes”, denunció la mujer, que mostró al menos dos lugares donde los agentes sometían a personas.

“Primero los obligan a desfilar como un rebaño de carneros y luego les dan bebida sin comida”, afirmó la activista Saily González Velázquez, quien compartió la directa en su muro en Facebook.

“Y cuando el alcohol empieza a actuar en esos organismos famélicos y empieza a manifestarse en todo su esplendor ‘el hombre nuevo’, les caen a palos con la impunidad de un cuerpo represivo que NO existe para protegerlos a ellos, sino a quienes manejan los hilos de esta obra terrorífica”, agregó.

En varias de las transmisiones realizadas por Keilylli De La Mora se observa a un grupo de personas intentando evitar los arrestos; pero en otras ocasiones el miedo los detuvo. “El chamaquito no hizo nada, no sé por qué le dieron por gusto”, se escucha decir a un joven en la grabación.

“Se ha confundido vulgaridad con idiosincrasia. Este es el sistema vulgar que los entretienen fajados”; “Nada de borracheras, eso es abuso policial”; “Cada día tenemos más represión en esa dictadura”; “Eué locura, eso es lo que hace el comunismo: el 1.º de mayo dar cerveza para que la gente vaya y la cosa termina así. Da pena”, son algunos de los comentarios dejados en el post.

Raúl Castro afirmó este domingo sentirse esperanzado por el futuro del país y complacido con el trabajo del presidente Miguel Díaz-Canel. Seguramente, allá donde se esconde la realidad está bien lejos de la que vive el pueblo cada vez más reprimido, hambriento y cansado.

¿De qué futuro habla? ¿De uno donde decenas de policías violentan a los ciudadanos? ¿De uno donde todo esto ocurre delante de niños, de personas humildes? ¿O de uno donde el temor a hacer una simple foto toma control?

Desde hace años la celebración del Primero de Mayo, no es un día para reivindicar al gobierno, es una farsa. La mayoría de los que acuden al desfile lo hacen de forma obligatoria, porque en la plaza habrá una persona tomando nota de quién va o no, para luego “pasarle la cuenta” en su centro de trabajo, en el CDR y en todos los espacios posibles. Lamentablemente, los cubanos se han acostumbrado a eso.