El próximo lunes se cumplen siete años de la muerte de Oswaldo de Payá

El lunes 22 de julio se cumplen siete años de la muerte de los defensores de la democracia en Cuba Oswaldo Payá y Harold Cepero, quienes fallecieron en extrañas circunstancias producto de un accidente de tránsito en la carretera central cercana a Bayamo.

Ambos opositores cubanos serán homenajeados en varias ciudades de Europa y América durante el presente fin de semana para recordar su memoria y exigir justicia a lo que muchos consideran como un «crimen de estado».

Los homenajes consistirán en ofrendas florales en plazas de ciudades de Cuba, España, Estados Unidos, Argentina, Chile, México, Panamá Honduras, Holanda, Bolivia, República Dominicana, El Salvador y Perú, entre otros países.

La plataforma ciudadana Cuba Decide, encabezada por la hija del fundador del Movimiento Cristiano Liberación, Rosa María Payá, es la encargada de organizar los recordatorios.

«Invitamos a todos, y en especial a las diásporas de estas cuatro naciones a unirse y elevar su voz» por los «mártires de la democracia en América Latina», indica el mensaje que recuerda a «los 7.730 asesinados en Cuba desde 1959, los 86 asesinados en Bolivia desde 2006, los 593 asesinados en Nicaragua desde el 2018 y los más de 6.856 asesinados en Venezuela desde 1999».

Con motivo de este aniversario también se le ha escrito una carta a la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet para pedir una investigación independiente que esclarezca los hechos en los cuales se produjo la muerte de ambos hombres que se oponían abiertamente al régimen comunista y que en varias ocasiones durante su accionar fueron amenazados de muerte por la policía política estatal.

“El activismo de Oswaldo Payá estuvo siempre enmarcado en la Defensa de los Derechos Humanos, la Democracia y el diálogo como instrumentos para mejorar las condiciones de vida del pueblo cubano, en tales actividades en el pretendido ejercicio de sus Derechos Civiles, asumió posiciones críticas al gobierno cubano, lo cual generó persecuciones y amenazas de diversa índole, y muy lamentablemente falleció  (al igual que Harold Cepero, joven activista del MCL) en circunstancias aún no aclaradas en fecha 22 de julio de 2012 en la provincia de Granma (Cuba) presuntamente como consecuencia de un “accidente automovilístico”, según la información pública de las autoridades del Estado de Cuba”, reza una parte de la misiva.

“Durante el desarrollo del proceso, no le fue permitido a la familia asistir a las vistas del juicio, ni incorporar la evidencia de que disponemos para esclarecer los hechos, y menos aún, contar con la intervención de asesores legales y expertos forenses que representaran los derechos e intereses de la familia como víctimas indirectas. Tales restricciones generan graves dudas respecto a objetividad e imparcialidad de las autoridades involucradas en el caso. Tal opacidad ha sido el mecanismo de la injusticia”.

Con información de Martí Noticias