Repleto de basura el río Ariguanabo de Artemisa donde pescaban los aborígenes cubanos

El río Ariguanabo, ubicado en la provincia de Artemisa, está perdiendo sus características naturales a causa de la contaminación que no ha recibido la atención oportuna por parte de las autoridades cubanas.

El ciudadano Javier Yraola Rodríguez explicó en Facebook que el cuerpo de agua está cubierto por una capa de materia orgánica e inorgánica de 5 centímetros de grosor que provocan un olor fétido.

Yraola, miembro del Grupo Ecológico René de la Nuez, comentó que esto se debe a un proceso llamado eutrofización, lo cual es el aumento de sales biogénicas en un ecosistema acuático a consecuencia de materia proveniente de drenajes, aguas bañales y abono.

Asimismo, el río está sufriendo una colmatación que es la acumulación de sedimentos en los cuerpos de agua, lo cual disminuye la profundidad.

El internauta lamentó que estas sean las condiciones actuales del río que en épocas anteriores servía para la navegación, pesca y hasta de aula exterior para explicar a los estudiantes parte de los ecosistemas de la Isla.

“¿Alguien piensa en toda la historia de nuestro río? ¿En los aborígenes que pescaron y bebieron de sus aguas? o ¿en los cuentos de los abuelos que iban a pescar en los botes y lanchas hasta la laguna?, ¿alguien piensa en dónde darán clases nuestros hijos y nietos mañana?”, expresó Yraola.

El internauta exige a las autoridades aplicar un plan de rescate para el río Ariguanabo así como se combate a la plaga del caracol africano y la actual pandemia del coronavirus Covid-19.

“Y no pensemos en la importancia de conservarlo para nuestros hijos y nietos, porque eso es un futuro mediano para algunos y lejano para otros, pensemos en rescatarlo para nosotros mismos que lo necesitamos, que es parte de nuestra historia, raíces y nuestro compañero desde que llegó el primer poblador a estos parajes”, agregó Yraola.

En los comentarios, la usuaria Elsa Morejón Sánchez comentó que desde la vía universitaria se puede crear una propuesta de rescate y hacer sinergia con las instituciones de gobierno que tienen la obligación de rescatar al río.

A ello, Yraola comentó que si se han hecho varios estudios a nivel de educación superior y también por parte de investigadores, pero asegura que quienes tienen la última decisión se están quedando de brazos cruzados.

La usuaria Sandra Valdés Guzmán también comentó la necesidad de concientizar a los residentes cercanos al río y los órganos de gobierno para que no utilicen el cuerpo de agua como depósito de desechos sólidos y descarga de drenajes.