El Vaticano comparte quejas de grupos religiosos contra el Gobierno castrista

La prensa del Vaticano compartió el día de hoy una carta elaborada por casi una veintena de grupos religiosos de la provincia de Camagüey, dirigida al Gobierno castrista, y en la cual se pide atender a los reclamos de la población, inmersa en una delicada situación económica y política.

La carta, compartida por el portal Vatican News, contiene una lista de los pedidos actuales de los cubanos, que incluye la situación económica, la atención médica para los menos favorecidos y la represión que se vive en el país.

“Muchas personas no están pudiendo comprar los productos alimenticios y de aseo necesarios para una vida digna porque el salario no les alcanza. El alza de los precios en las tiendas del Estado, en los particulares y en el mercado negro está por encima del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados con salario o pensión entre medio y mínimo”, se lee en una de las tantas quejas del documento.

Algunas de las congregaciones religiosas que firman la misiva son las  Carmelitas Misioneras, la Compañía de Jesús, la Compañía de Santa Teresa de Jesús, la Orden de la Merced, Siervas del Corazón de María, Siervas de María Ministras de los enfermos y la Sociedad de Hermanas Sociales.

El vaticano compartió los pesares de los religiosos camagüeyanos en un momento en el que se mantiene una fuerte represión sobre la libertad de expresión en la Isla, la cual se ha hecho aparente luego de la denuncia de decenas de activistas y periodistas independientes que se encuentran siendo víctimas del hostigamiento policial.

Los religiosos también tratan el tema de los salarios insuficientes, la escasez que existe en cuba y la falta de ayuda hacia los más necesitados a la hora de exhortar un cambio al Gobierno cubano.

“La gran mayoría del pueblo no se siente en confianza y libertad para expresar lo que piensa en diversos ambientes sociales, tampoco para acercarse a las autoridades de distintos niveles y áreas, y solicitar lo que creen, expresar lo que necesitan o sugerir alternativas. Existe miedo a la exclusión”, se lee en la misiva que circula en redes sociales.

Una de las metas de estos grupos religiosos es la de crear espacios de diálogo “igualitario entre el Estado y los diversos actores sociales”.

“Las personas están cansadas y estresadas, lo que deteriora las relaciones sociales, familiares y personales. Sentimos que el pueblo no aguanta más, es una situación insostenible. La población desea alternativas factibles que encaminen al país hacia el desarrollo y el bienestar social”, indica la carta compartida por el Vaticano.