Embajada de EEUU en Cuba reconoce labor de la oposición cubana

El día de ayer en el marco de la clausura del mes de Historia de la Mujer, la encargada de Negocios de la embajada estadounidense en Cuba, Mara Tekach, se  pronunció por medio de un discurso a través del cual reconoció la admirable labor que llevan a cabo en la Isla las mujeres pertenecientes a la oposición cubana.

A través de su discurso Tekach las calificó como “líderes en la noble causa de los derechos humanos”; llevando dicho liderazgo “a costa de un gran sacrificio personal”; haciendo especial mención de cuatro activistas cubanas, quienes desde el cumplimiento de sus diferentes rolles han aportado a la causa de la defensa de los derechos humanos.

En primera instancia reconoció la labor de la economista Martha Beatriz Roque, quien alzando la voz y enfrentando las injusticias del régimen a través del encarcelamiento ha sido pionera en la promoción de los derechos humanos en la Isla

Luego dirigió la atención de su discurso al movimiento opositor Las Damas de Blanco, exaltando su incansable manera de denunciar las violaciones de los derechos y las injusticias del régimen; haciendo especial reconocimiento a su líder Berta Soler.

Posteriormente mencionó a Yoani Sánchez y Rosa María Payá, dequienes reconoció su actitud al negarse ante el encasillamiento ideológico y alzar su voz en favor de los derechos.

Además, invitó a las mujeres a no perder la esperanza y seguir en la lucha de la obtención de los  derechos, poniendo como ejemplo la lucha que su país llevó a cabo, y cómo luego de ella han obtenido varios logros.

Finalizó sus palabras agradeciendo a todas las mujeres y felicitándoles con motivo de este mes tan especial.

A continuación las palabras  textuales del discurso que Mara Tekach dirigió a las empleadas de la embajada  en la clausura del mes de Marzo.

“¡Buenas tardes a todas!

Estoy muy feliz de que estén hoy conmigo para esta reunión especial.

Cada mes de marzo, los Estados Unidos celebramos el Mes de la Historia de la Mujer. Y deseo aprovechar esta jornada conmemorativa para reconocer a todas las mujeres que trabajan en la embajada, sin las cuales nuestro trabajo no sería posible. Su ética, espíritu de coraje y valentía son parte de nuestro día a día, y les agradezco por su servicio en circunstancias a veces difíciles.

Ustedes son un modelo para otras mujeres y niñas; para sus hermanas, hijas y sobrinas, vecinas y colegas. Cada día demuestran que una mujer puede hacer cualquier trabajo, en casi cualquier circunstancia, en buenos y malos tiempos.

En esta ocasión me urge mencionar los derechos humanos, un pilar de la política de los Estados Unidos en Cuba. Y al promover la causa de los derechos humanos, una parte importante se enfoca en las mujeres.

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Quiero hoy mencionar a algunas mujeres cubanas que son líderes en la noble causa de los derechos humanos, a menudo a costa de un gran sacrificio personal.

Martha Beatriz Roque, economista y defensora de los derechos humanos, fue nominada para el Premio Nobel de la Paz en 2007 por su liderazgo como una voz cubana independiente. Durante más de 20 años de activismo, ella ha buscado mejorar a Cuba hablando, escribiendo y organizando temas esenciales para la sociedad civil cubana. En respuesta a ello, el gobierno cubano la ha arrestado y encarcelado.

Recordemos hoy a las Damas de Blanco y su valiente trabajo denunciando violaciones de los derechos humanos e injusticias en Cuba. Berta Soler y otras Damas de Blanco han sido acosadas y encarceladas en repetidas ocasiones. Su desafío implacable al aparato represivo de la Seguridad del Estado, ha sensibilizado internacionalmente sobre el lamentable estado de los derechos humanos en Cuba. En lugar de recibir el agradecimiento de las autoridades cubanas por trabajar para una mejor Cuba, son tratadas como criminales y encarceladas.

Yoani Sánchez es otro ejemplo de mujer cubana que se ha expresado libremente y con valentía, negándose a convertirse en una prisionera del confinamiento ideológico. A través del Departamento de Estado, el gobierno estadounidense la reconoció en 2011 al nombrarla Mujer Internacional de Coraje.

Otra mujer cubana líder en la lucha por los derechos humanos es Rosa María Payá. Recogió el manto de su padre caído, Osvaldo Payá, y se está haciendo de un nombre internacional como campeona de la libertad y la democracia.

Hay, además, mujeres cubanas que están hoy a la vanguardia de la lucha por la libertad artística, un tema que es de suma importancia en Cuba. Ellas escogen liderar usando su voz o expresión artística, pues nadie debería ser obligado a guardar silencio. Y están aquellas que se dedican a mejorar la calidad de vida de todos los cubanos, ya sea a través del empoderamiento económico, o a través de la innovación en las ciencia, salud, ingeniería o ciencias de la computación.

No hay una sola manera de liderar. Todas tenemos derecho a hablar y ser escuchadas.

Y como mencioné anteriormente, hay valentía también en esta sala hoy.

Lo que todas estas valientes mujeres cubanas tienen en común es que luchan por una Cuba mejor para todos los cubanos, una Cuba donde se puedan disfrutar de las libertades fundamentales.

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En los Estados Unidos recordamos el legado de la Primera Dama Eleanor Roosevelt, una de las primeras defensoras de los derechos civiles, y coautora de la Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948.

Recordamos también las campañas por el derecho al sufragio femenino. A los Estados Unidos le tomó casi 150 años después de que se firmara la Declaración de Independencia que las mujeres ganaran el derecho al voto. Sin embargo, eventualmente, los sueños de mujeres estadounidenses como Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton se hicieron realidad en los Estados Unidos.

Cuba también tuvo sus luchas por y para los derechos de las mujeres. En la primera mitad del siglo XX el país fue pionero en importantes reformas, como la ley de divorcio de 1918 y el acceso de las mujeres al derecho de voto en 1933. Como mujeres, podemos estar esperanzadas de todos nuestros sueños aquí en Cuba también.

Quiero ofrecer un ejemplo más, si me permiten. Una mujer que unió las matrices de la historia de ambas naciones: Clara Barton. Pionera estadounidense en enfermería y fundadora de la Cruz Roja Americana, Clara Barton llegó a Santiago de Cuba en 1898 – una fecha clave e histórica – para atender a todos los soldados enfermos y heridos. El pueblo de Santiago de Cuba la apreció tanto que erigió una estatua en su honor. El Gobierno de España, nuestro adversario en aquel conflicto, le presentó a Clara Barton un certificado de gratitud por la ayuda que brindó a los soldados españoles.

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La contribución de todas ustedes al trabajo de esta embajada es indispensable, invaluable y noble. Y hoy las saludo por eso y se lo agradezco.

En el espíritu de compasión, buena voluntad y valentía; en honor de todas las mujeres que honramos y respetamos en nuestras vidas, levantemos nuestras copas para brindar por ellas.

¡Muchas gracias y feliz Mes de Historia de la Mujer!”

Con Información de Radio Martí