Empleados del MIA sufren represalias por denunciar abusos laborales

Eulen America es una compañía contratista que provee trabajadores a varios aeropuertos de Estados Unidos; alrededor de 3.000 son los empleados que tiene esta empresa, de los cuales unos 1.500 se encuentran ejerciendo sus labores en las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) para las aerolíneas American Airlines y Delta.

El pasado mes de abril, empleados de Eulen America en el MIA asistieron a una reunión junto a las representantes demócratas Donna Shalala y Frederica Wilson, y denunciaron que sus condiciones laborales eran «horrendas», debido a las bajas pagas, sobrecarga de trabajo, inseguridad sanitaria y situaciones «peligrosas» cerca de aviones.

Luego de las denuncias, los empleados han sentido un cambio en sus ambientes de trabajo y, en vez de conseguir mejoras, han sido víctimas de maltratos que solo pueden percibir como una represalia por haberse manifestado en dicha reunión.

Este es el caso de Leila Benítez, quien ha trabajado por más de 7 años  como limpiadora de cabina para Aulen y, luego de asistir a la reunión, manifiesta que le han cortado sus horas de trabajo.“Al día siguiente que entré, mi gerente me dijo que iba a recibir una advertencia… debido a que otro trabajador de mi equipo no se había encargado de limpiar un lugar en un avión”, contó a la prensa local.

Durante la reunión, Benítez había denunciado aspectos como el mal estado de los autos que viajan entre aviones, el irrespeto a las horas de descanso y las deplorables condiciones higiénicas que tienen algunos lugares de trabajo, entre otros.

Otra de las personas que denunció haber sentido un cambio en su trato durante el trabajo fue el  trabajador de rampa Ernest Lozano, a quien se le prohibió tomar sus recesos en el lugar de descanso, razón por la cual ahora debe almorzar en el camión donde lleva a cabo sus labores diarias.

Asimismo, Joseph Palma, otro trabajador, declaró que al día siguiente de la reunión le aumentaron el número de tareas que tenía asignadas, agregándole algunas para las cuales no le habían capacitado adecuadamente. Además dijo que sus superiores expresaron que las consecuencias de exigir mejores condiciones de trabajo serían muchas.

“Hace dos semanas, los supervisores en la oficina dijeron que las consecuencias serían muchas para los trabajadores que piden mejores condiciones. “Dijeron que el único derecho que tienes es entrar y salir”, afirmó Palma

Las alertas acerca de estas represalias habían llegado incluso antes de que la reunión se llevara a cabo, según reveló otra trabajadora a quien le sugirieron que no asistiera a dicho evento porque la situación podría terminar como otra compañía, que luego de sus trabajadores se asociaran en un asunto similar, optó por llevar a cabo múltiples despidos.

“También nos dijo que el sindicato iba a entregar una lista a Eulen de las personas que habían firmado y que Eulen despediría a estas personas y sería más estricta con ellas” , agregó una de las trabajadoras que prefirió mantener el anonimato.

Aunque los trabajadores de Miami son los que se han atrevido a alzar la voz ante esta situación en este momento, son varios los empleados de Eulen en otras partes que han denunciado los maltratos e inseguras condiciones de trabajo que ofrece la empresa.

Con Información de The Guardian