Empresa conservera en Ciego de Ávila depende de “remedios” ante la escasez de refacciones

Empresa conservera en Ciego de Ávila depende de “remedios” ante la escasez de refacciones. (Foto ilustrativa: Invasor)

La empresa de Conservas de Frutas y Vegetales Majagua, en la provincia de Ciego de Ávila, se encuentra presentando algunos problemas, pues deben de laborar con remedios ante la escasez de refacciones chinas para su equipo mecánico.

Belkis Pérez Rivera, ingeniera mecánica de la empresa, reconoció ante el medio oficialista Invasor que los trabajadores han tenido que hacer de todo para reparar la maquinaria del lugar, pues estas se dañan con el paso del tiempo.

Entonces, para evitar la paralización total de las actividades comerciales ante la ausencia de repuestos, los empleados deben de ingeniárselas para remendar las máquinas claves para el proceso de elaboración de su producto.

Pérez indicó que ellos mismos tuvieron que reparar el concentrador de la línea moderna, el cual presentó problemas pese a haber estado en uso únicamente dos años.

La ingeniera indicó que para resolver este dilema, se tuvo que usar cuatro espejos de fibra de carbón de esa tecnología que estaban en desuso y hacer cuatro anillos con ellos, valiéndose únicamente de sus habilidades.

“Entre esos trabajos estuvo la adaptación del rotor y estator de una bomba italiana a una china del tanque de recepción de los pulpadores de la fruta del mango con su acoplamiento mediante soldadura, que incluyó, también, el arreglo de la base de la bomba y las conexiones de la tubería del precalentador”, detalló la ingeniera mecánica.

Esto quiere decir que ante la escasez de piezas y la dificultad para encontrar refacciones originales, los trabajadores se encargan de mantener la producción y evitar la paralización de la empresa.

Mientras el medio oficialista intenta poner como un gran logro que el ingenio cubano mantenga a la empresa a flote, lo cierto es que la nota resalta un problema por el que atraviesan casi todas las empresas estatales.

Además, la escasez de piezas originales es algo que no solo afecta a las fábricas, pues en toda la Isla los habitantes deben de recurrir a “reparaciones caseras” para poder seguir usando muchos de los aparatos y vehículos que utilizan a diario, como es el caso de las motos eléctricas.

Como consecuencia, estas reparaciones han sido señaladas como las principales causantes de accidentes como explosiones e incendios provocados por las motorinas, las cuales causan pérdidas materiales y cobran la vida de cada vez más personas en el país.