Empresa estatal busca exportar arroz y otros granos mientras el hambre crece en Cuba

Con la instauración de la dolarización parcial de la economía cubana después del ordenamiento monetario, hay una carrera incontrolable de las empresas estatales por vender en dólares. (Captura de pantalla © Heidi Channel – YouTube)

La Empresa Agroindustrial de Granos en Las Tunas busca exportar arroz y otros cereales producidos por campesinos cubanos, mientras el hambre crece en Cuba. Según la prensa oficialista, la entidad estatal trabaja en la legalización de su marca comercial bajo el sello Ager, “para el posicionamiento de sus productos en el mercado internacional”.

La línea Ager incluye maní, arroz, frijoles y maíz, así como los derivados de esos productos. Todos comprados a los gestores privados o directamente cultivados en las tierras de la empresa.

Con la instauración de la dolarización parcial de la economía cubana después del ordenamiento monetario, hay una carrera incontrolable de las empresas estatales por vender en dólares en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), o directamente exportar para cobrar en divisas extranjeras. Lo anterior va en detrimento de los consumidores locales, que viven en una profunda escasez de alimentos con galopantes índices inflacionarios.

Omar Pérez López, director general de la empresa, solo ofreció una pequeña esperanza para el mercado interno, al asegurar que su entidad también prevé la “elaboración de harinas y piensos como fuentes proteicas para el consumo animal, ante la demanda de estos insumos de forma especial para la cría de aves y cerdos”.

Otra línea de negocios de la Agroindustrial de Granos en Las Tunas es la prestación de “servicios especializados de ingeniería en la transportación de cargas para el sector agropecuario, la preparación de tierras y la mejora y transformación del campo con equipos tecnológicos y el asesoramiento a productores y campesinos”, destacó Pérez López.

Altos precios de la comida en Cuba

Los cubanos en redes sociales comparten a diario sus experiencias sobre los gastos en comida, evidenciando la severa crisis económica, la escasez de productos y la complejidad para adquirir lo poco que se vende, dado el alto costo de los alimentos en comparación con los bajos salarios.

Hace unos días, Periódico Cubano reportó que un residente en Ciego de Ávila gastó 500 pesos cubanos (CUP) en un ají pimiento, dos mazorcas de maíz, tres boniatos y una col. Además, querían venderle una mano de plátano burro en 520 CUP.

Hasta el propio Estado ha asumido los precios del sector privado, que en otras ocasiones cataloga como “abusivos y especulativos”. El pasado 6 de diciembre, desde Villa Clara se informó sobre la venta de un módulo de comida por la libreta de racionamiento, donde a cada núcleo se le daba el derecho a comprar una libra de frijoles importados en 375 CUP. El salario mínimo en Cuba es de 2.100 CUP y la pensión de 1.528 CUP, lo que tiene en la miseria a la mayoría de la población.