Empresa estatal produce colchones personales con ropa usada y los vende en 3.500 CUP

A nivel internacional no está recomendado hacer colchones con ropa usada o tela desahuciada. (Foto referencial: Periódico Cubano)

La Empresa de Industrias Locales de Guantánamo ha comprado en los últimos meses un total de 200 kilogramos de ropa usada para utilizarla en la confección de colchones, que luego vende a la población en 3.500 pesos cubanos (CUP), según informa un reporte del diario local Venceremos.

Esa materia prima la obtienen de la propia población, aunque el artículo no especifica cuál es el precio de compra de la tela usada. Sin embargo, sí se conoce que quien lo desee puede llevar ropa hasta la propia fábrica estatal de colchones, ubicada en la calle Máximo Gómez, entre 9 y 10 Norte, de la ciudad de Guantánamo.

Para los municipios de Yateras y Baracoa, son las Unidades Empresariales de Base (UEB) de Felicidad y Centro, respectivamente, quienes se encargan de la compra.

Hasta el momento solo se han confeccionado 300 colchones personales, cifra se aspira a aumentar en la misma medida que se eleven las compras a la población de ropa desahuciada. Además, trascendió que el precio de venta del mismo colchón personal es menor cuando se le oferta a otra empresa estatal. En ese caso, la cifra es de 3.200 CUP.

Los colchones suelen estar fabricados con una combinación de diferentes materiales para proporcionar comodidad y soporte adecuados. Aunque hay una amplia variedad de colchones en el mercado, los materiales más comunes utilizados en su interior son la espuma viscoelástica (también conocida como espuma de memoria) y la espuma de poliuretano.

En el primer caso, se emplea por su conocida capacidad para “recordar” la forma original después de ser comprimida, lo que ayuda a reducir los puntos de presión y mejorar la comodidad. El segundo material se caracteriza por variar en densidad y firmeza, por lo cual se emplea en diferentes capas para proporcionar soporte y comodidad. La espuma de poliuretano de alta densidad suele ser más duradera y resistente a la deformación.

Por lo tanto, rellenar los colchones con ropa usada o tela desahuciada no está recomendado en ningún caso. Los colchones están diseñados para ofrecer un nivel específico de comodidad y soporte, y recurrir a materiales no adecuados podría afectar negativamente su rendimiento, sin proporcionar una experiencia de descanso óptima. La ropa usada o tela desahuciada podría provocar irregularidades en la superficie del colchón, lo que podría afectar la calidad del sueño y la durabilidad del mismo.