Empresarios de Tapachula brindan empleo a migrantes cubanos varados

Migrantes cubanos no descartan la posibilidad de quedarse en México si consiguen un trabajo estable para poder vivir con dignidad. (Captura de pantalla: El País – YouTube)

Ante la imposibilidad de avanzar hacia la frontera sur de Estados Unidos por falta de salvoconductos, migrantes cubanos han encontrado en Tapachula opciones para ganarse la vida y no carecer de ingresos económicos mientras se encuentran varados en esta ciudad mexicana fronteriza con Guatemala.

Según un reporte de la agencia EFE, los indocumentados procedentes de la Isla buscan trabajo en bares, cantinas y centros nocturnos. Antonio Armas Hernández, propietario de un establecimiento como estos, reveló a la agencia periodística que, desde hace más de cinco años, cuando comenzó a aumentar la migración cubana a Tapachula, iniciaron con la contratación de los antillanos.

“Aproximadamente el 98% de los que han pasado por este negocio a trabajar son cubanos, hemos tenido uno o dos venezolanos, algunos que ya están de base son hondureños. Los migrantes en sí son cubanos, hemos tratado de darles esa oportunidad con asesoría, incluso de migración”, indicó el empresario, quien en el mes de agosto dio trabajo a 150 personas procedentes de la Isla.

Armas Hernández, quien también es parte de la asociación de Establecimientos y Entretenimiento de Tapachula (ASEET), destacó que su objetivo es proporcionar empleos dignos y remunerados, especialmente en la atención al cliente, para ayudar a los indocumentados a sobrellevar su situación.

Valeria, una cubana de 30 años, que labora en un lugar llamado El Marinero, obtiene ingresos para solventar gastos relacionados con el alquiler, alimentos, servicios y sus trámites migratorios mientras se encuentra en Tapachula. Incluso, puede enviar 1.500 pesos mexicanos semanales (88 dólares) a su familia en Cuba.

“Mi meta es llegar a Estados Unidos, voy para Texas y allá quiero trabajar porque este trabajo me sirve de una base, aquí aprendemos muchísimo, para después poder trabajar allá y ayudar a la familia en Cuba y sacarlas del país. Estudiaba enfermería y lo dejé”, relató la mujer.

Entre las cubanas que han llegado a trabajar en la vida nocturna de Tapachula se encuentra Natasha, quien atiende a los clientes en un centro nocturno. Ella se graduó en Epidemiología en Cuba, pero emigró a México con la esperanza de llegar a EEUU, aunque ha decidido detenerse temporalmente para regularizar su proceso migratorio.

“Quise venir para poder ayudar a mi familia y salir adelante, México está muy bien. Sí quiero seguir a los Estados Unidos, pero si México me abre las puertas me quedaría”, apuntó.

Cuba ocupó el tercer lugar en solicitudes de asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en el mes de septiembre, con un total de 12.777 peticiones. La Mayor de las Antillas solo fue superada por Haití, con 37.736 personas; y Honduras, con 31.055 peticionarios.