En Cuba solo existen 54 empresas de capital totalmente extranjero

Los resultados de la inversión extranjera en la Isla son “insuficientes”. (Foto: ACN)

El ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, reveló que en el país solo hay 54 empresas de capital totalmente extranjero, a pesar de la implementación de la Ley 118 de la Inversión Extranjera, puesta en vigor desde hace más de siete años.

Malmierca declaró frente a los diputados del Parlamento cubano, reunidos en el Palacio de las Convenciones, que los resultados de la inversión extranjera en la Isla son “insuficientes” para las aspiraciones de crecimiento del gobierno comunista.

En el país se registran “302 negocios con inversión extranjera establecidos, 104 de ellos son empresas mixtas, 54 empresas de capital totalmente extranjero y 144 contratos de Asociación Económica Internacional, vinculados principalmente a los sectores de turismo, alimentos, energía e industria ligera”.

El proyecto estrella del gobierno cubano, la Zona Económica de Desarrollo Mariel (ZEDM), se mantiene estancado. Este lugar fue creado a imagen y semejanza de las zonas de libre comercio que tiene el gobierno comunista chino. Hace algunos años, fue presentado como la salvación para la economía caribeña.

Las estadísticas compartidas por Malmierca demuestran el estancamiento de este proyecto. “Desde la emisión de la Ley en 2014 se han aprobado 236 nuevos negocios fuera de la ZEDM, 49 nuevos en ese enclave y 29 reinversiones, mientras que en los últimos dos años se aprobaron 47 nuevos negocios y solamente 25 se han logrado constituir debido a demoras de los socios y partes extranjeras para viajar a Cuba y dificultades para transferir los aportes iniciales”.

Sin embargo, el monto del dinero que llega gracias al capital que aportan los empresarios extranjeros no alcanza para dinamizar una economía afectada por los malos manejos de la burocracia comunista, que funciona de manera arcaica y centralizada, con planes quinquenales al estilo de la URSS en los tiempos de Josef Stalin.

En este sentido, Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular de Economía y Planificación, dijo que “existe consenso en la importancia de la inversión extranjera para el desarrollo del país y que se necesita, pero no cualquier tipo, sino que debe ser rentable y ofrecer beneficios, encadenamientos productivos, identificar potencialidades para que pueda exportar y que así pueda gestionar parte de los gastos, disminuir el componente importado, rendir y amortizarse con sus ingresos”.

Críticas de Díaz-Canel al proceso inversionista

Para Miguel Díaz-Canel, el sucesor de Raúl Castro en el poder visible de la Isla, el problema que existe en el territorio nacional con la inversión se debe a la conformación de los equipos negociadores encargados de concretar acuerdos con la parte extranjera. Según el ingeniero electrónico, “en muchas ocasiones están integrados por más cuadros que juristas”.

Díaz-Canel también advirtió que los recursos de “los proyectos de cooperación internacional” que logren concertarse “deben aprovecharse en función del incremento directo de las producciones, pues en ocasiones se destinan a otros fines con menor impacto económico”.