En un año no habrá azúcar en Sancti Spíritus: Plan de siembra de caña quedó al 30%

Cuba producía más azúcar hace un siglo que después de 64 años de comunismo. (Foto: Periódico Cubano)

En Cuba hay una tensa situación con el abasto de alimentos, incluyendo productos tradicionales como el azúcar, que escasean desde que se agudizó hace más de tres años la crisis económica. En medio de ese panorama, los augurios para las próximas zafras azucareras en Sancti Spíritus son sombríos, ya que en la primera mitad del 2023 el plan de siembra de caña quedó al 30% de la cifra planificada, según recoge un reporte de la Agencia Cubana de Noticias.

En declaraciones de Aselio Sánchez Cadalso, director de Coordinación y Supervisión del Grupo Azucarero AZCUBA en el territorio espirituano, la culpa la tiene el cambio climático y el “bloqueo de Estados Unidos”. En el primer caso, explica que la provincia enfrenta una sequía severa; mientras que debido a las sanciones estadounidenses supuestamente no hay suficiente petróleo para abastecer a la técnica automotor que se encarga de sembrar la caña.

El déficit de combustible afectó profundamente las labores durante el mes de marzo, la época óptima para sembrar la gramínea y obtener luego los mejores resultados.

Cuando la situación de la sequía mejoró en las últimas semanas, y las precipitaciones humedecieron los suelos, tampoco se pudo aprovechar esa condición para la germinación de la planta, pues la crisis con el combustible continuó. Desde la máxima dirección de AZCUBA en La Habana no acaba de llegar la asignación de hidrocarburos para comenzar un intensivo de siembra. En la medida que el verano avance ya se habrá perdido todo el tiempo para la época de siembra.

En la actualidad existen “atrasos en casi todas las labores de atención a la caña, siendo lo más complejo el alistamiento de las tierras y la propia siembra de la gramínea”, explicó Sánchez Cadalzo.

En Sancti Spíritus, desde hace más de cinco años se enfrenta el problema de los bajos rendimientos cañeros, pues apenas se logran 30 toneladas por hectárea. La principal causa es el deficiente proceso de crecimiento de la planta, provocado por atrasos en la siembra y la falta de fertilizantes.

El patrimonio cañero en el territorio sobrepasa las 50 mil hectáreas, entre las que se han recuperado muchas que antes estaban cubiertas por marabú. En ellas se emplean como principales variedades de la gramínea la Cuba 86/12, CP 52/43 y Barbado 80/250 por tener alto rendimiento azucarero, buena adaptación al clima y madurez temprana.

Sobre el tema, Sánchez Cadalzo indica que “la difícil situación económica que afronta Cuba ha dificultado la adquisición de insumos como fertilizantes, herbicidas y otros recursos”.