Más de 1.700 cubanos murieron a causa del impacto de rayos en 30 años

Es recomendable buscar refugio cuando empieza una tormenta eléctrica. (Captura de pantalla: América Tevé – YouTube)

En un lapso de 30 años, unos 1.742 cubanos murieron en la Isla a causa de las descargas eléctricas ocasionadas por tormentas. Esta situación representa la primera causa de muerte por fenómenos naturales en el país.

Según una investigación realizada por los especialistas del Instituto de Meteorología, cuyos autores principales son los másteres en Ciencias Nathalí Valderá Figueredo y Evelio García Valdés, los rayos ocasionaron un promedio anual de 54 muertes entre los años 1987 y 2017.

La cantidad es muy superior a la provocada por huracanes, tornados o inundaciones a causa de lluvias intensas. Los datos del estudio indican que el número más alto de víctimas en ese período se identificó en la provincia Granma, con 249 muertes.

Atrás de este territorio, se encuentran Holguín, con 186; Camagüey, con 161; Santiago de Cuba, con 147. Para evitar ser víctima de un rayo, los especialistas recomiendan a la población buscar refugio si una tormenta eléctrica los sorprende en plena calle.

«Nunca debe caminarse ante esas condiciones meteorológicas sumamente peligrosas, y menos correr con la ropa mojada, ya que suele crearse una turbulencia en el aire, que puede atraer al rayo. Igualmente, resulta peligroso colocarse debajo de un árbol, porque la descarga eléctrica tiende a caer sobre el punto más elevado», dicen los expertos en el documento compartido por el medio oficialista Granma.

Asimismo, es importante evitar deportes en terrenos abiertos, montar a caballo o hablar por teléfono celular. Entre las medidas preventivas también destaca mantenerse alejados de las vallas, alambres y cercas metálicas.

«Si forma parte de un grupo situado en un área descampada, lo correcto es separarse de manera individual, ponerse de cuclillas e inclinar la cabeza sobre las rodillas con los oídos tapados, hasta tanto pase la severidad de la tormenta», es otra de las indicaciones.

Una medida de protección, si se encuentra entre lo posible al momento de la tormenta, es permanecer en un vehículo con las puertas y ventanillas cerradas, “porque como las ruedas son de goma, las descargas eléctricas circulan por el exterior del metal y dejan en el interior un campo eléctrico nulo, proceso denominado Jaula de Faraday”.

Ante la presencia de una tormenta como la mencionada no se recomienda entrar o permanecer en el mar, piscina, río o presa, porque el agua es conductora de la electricidad en caso de la caída de un rayo.

Esta semana, se reportó que una descarga eléctrica en la Empresa de Servicios a la Unión del Níquel en Moa, Holguín, provocó la muerte de la trabajadora Dunielkis Fonseca Borges, al tiempo que otras seis personas resultaron afectadas al estar cerca de la onda expansiva.