Un rayo mata a una trabajadora de la fábrica de Níquel en Moa

Entre los heridos se encuentra una mujer embarazada, que de acuerdo con la versión oficial está fuera de peligro. (Captura de pantalla: Canal Caribe – YouTube)

La caída de una descarga eléctrica en la Empresa de Servicios a la Unión del Níquel en Moa, Holguín, acabó con la vida de la trabajadora Dunielkis Fonseca Borges, al tiempo que otras seis personas resultaron afectadas al estar cerca de la onda expansiva que provocó el rayo.

De acuerdo con el diario oficialista Ahora, Fonseca Borges, quien laboraba como especialista en gestión económica, recibió una reanimación de urgencia y llegó con vida al hospital de la localidad, pero falleció por una parada cardiorespiratoria.

Al producirse la caída del rayo, se activaron los protocolos de emergencia de la empresa estatal y se brindó auxilio a los afectados que yacían sobre el suelo. Entre los heridos se encuentra una mujer embarazada, que de acuerdo con la versión oficial está fuera de peligro.

Bárbaro Aguilera Pelegrín, especialista de seguridad y salud del grupo de Emergencia de la empresa de níquel ‘Comandante Pedro Sotto Alba’, explicó al citado medio que el resto de trabajadores se movilizó al escuchar los gritos de auxilio de los afectados.

Este es el tercer incidente mortal que ocurre en la industria del Níquel durante las últimas semanas. El pasado 17 de mayo, la compañía canadiense Sherritt International informó sobre la muerte de un empleado en un accidente laboral, tras caer desde una escalera en la mina de níquel-cobalto ubicada en esa localidad del nororiente cubano. Semanas antes, el pasado 24 de abril, otro empleado había fallecido en lo que se catalogó como accidente de trabajo.

Los rayos representan una amenaza impredecible y mortal. Cuando un rayo impacta en la tierra, la descarga eléctrica resultante puede ser devastadora para cualquier persona que se encuentre en su camino.

Las áreas rurales suelen ser las más vulnerables, ya que muchas personas trabajan al aire libre, expuestas a condiciones climáticas adversas. Los agricultores, ganaderos y obreros de la construcción se encuentran entre los grupos más afectados.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se estima que alrededor de 6.000 personas mueren cada año debido a los efectos de los rayos en todo el mundo.

En Cuba, “las descargas eléctricas constituyen la primera causa de muerte por fenómenos naturales”, refiere una reciente investigación publicada por el diario Granma. Como promedio anual, se producen 50 víctimas fatales, de acuerdo con los registros entre los años 1987 y 2017. En esas tres décadas, ocurrieron 1.742 fallecimientos en el país, cifra muy superior a la dejada por huracanes, tornados y eventos de lluvias intensas.

Es esencial que las comunidades y los individuos tomen precauciones adecuadas durante las tormentas eléctricas para reducir el riesgo de una descarga fatal. Algunas medidas incluyen buscar refugio en estructuras seguras, evitar espacios abiertos y altos, alejarse de objetos metálicos y evitar el contacto con el agua o superficies mojadas.