Paquetería a Cuba: bultos enviados entre 2017 y 2020 están siendo entregados este año

Correos de Cuba es una de las empresas estatales que contrataron a Mipymes privadas para la entrega de paquetes, pero hay déficit de combustible. (Foto: Periódico Cubano)

Las demoras y problemas, como extravíos o sustracción de artículos de los bultos postales que se envían a Cuba desde el exterior, es una problemática tan añeja como vigente. Según trascendió en una reunión del vice primer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca con funcionarios de agencias transitarias estatales, hay bultos correspondientes a los años del 2017 al 2020 que se están entregando en marzo de este 2023.

Sobre la situación de “algunos casos de equipajes no acompañados que por diversas razones fueron enviados por sus propietarios entre 2017 y 2020 y ahora es que están arribando al país”, el dirigente comunista dijo que aunque la cifra no es significativa, se debe “agilizar” la entrega a sus destinatarios, si es que los encuentran aún en el país, para evitar que “existan quejas de la población”, según reseña el portal oficialista Cubadebate.

Luego de varias reuniones de chequeo de la actividad, donde intervienen la Aduana de Cuba, Correos, Grupo Palco, Aerovaradero y otras agencias estatales, aún no se ha logrado adoptar todos los procesos informáticos que permitan una automatización de la logística para entregar a tiempo los bultos a los destinatarios en cada municipio del país.

“Eso es algo en lo que no hemos avanzado. Tenemos que lograr que un día las personas se sientan satisfechas y digan ‘ahora sí me llegó en tiempo, no hay trabas: todo salió bien’”, indicó Tapia Fonseca, aunque el día que se logre posiblemente sea cuando el Estado comunista deje esas actividades en manos de privados que sí les preocupe la eficiencia de la gestión, pues repercutirá en sus ganancias.

En ese sentido, el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, informó que hay 671 bultos correspondientes a 237 personas que en la actualidad tienen plazos de entrega superiores a los 30 días desde que llegan al país.

La actual situación no es más crítica, pues desde hace meses se autorizó a las empresas estatales contratar los servicios de Mipymes privadas para realizar labores de entrega de bultos, sobre todo en la parte conocida como “última milla”, que consiste en llevar las encomiendas recogidas en el centro de distribución provincial hasta el domicilio del destinatario.

Sin embargo, en los últimos tiempos estos actores privados, que disponen de su propia flotilla de vehículos, han sufrido la escasez de combustible y no pueden trabajar al ritmo habitual.

En lugar de reconocer la crisis energética y ofrecer un plan para salir de ese problema, Tapia Fonseca culpó a las provincias, pues según su criterio hay que hacer un mayor trabajo de coordinación para que el poco combustible que hay también alcance para ejecutar las entregas de paquetería.