José Zamorano, primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba, murió esta semana en la Habana a la edad de 67 años, según un reporte del medio oficialista Granma en donde no se dio a conocer las causas del fallecimiento.
La principal figura masculina del ballet cubano nació en la capital de la Isla en 1953 y a los 10 años de edad inició sus estudios en la Escuela Nacional de este arte, de la cual egresó en 1971.
Su talento lo llevó a formar parte del Ballet Nacional bajo la dirección de maestros como Alicia Alonso, Fernando Alonso, Joaquín Banegas, Josefina Méndez y Azari Plisetsk y en 1980 ya era considerado el primer bailarín protagonizando presentaciones en varios escenarios cubanos y en el extranjero.
Zamorano es recordado por su participación en obras como Giselle, El lago de los cisnes, La bella durmiente del bosque, Coppelia, Don Quijote, Cascanueces, y La fille mal gardée.
Asimismo estuvo en Las sílfides, Carmen, Canto Vital, El poema del fuego, Leda y el cisne, Evasión, La Cenicienta, Paso a tres y El jardín de las lilas.
El bailarín también fue artista invitado en compañías extranjeras como en el Ballet de Bellas Artes en México y el Ballet de Budapest, además de agrupaciones con sede en Caracas y Colombia.
En 1976 recibió el Diploma de Honor del Concurso Internacional de Ballet de Japón y en 1993 se le otorgó la Distinción Por la Cultura Nacional.
Tras su retiro de los escenarios, Zamorano se dedicó a compartir sus conocimientos como maestro y ensayador en diferentes espacios, principalmente en la Mayor de las Antillas y México.
