¡Estamos viviendo en la calle! Pareja cubana es desalojada por segunda vez

Desalojan pareja en La Habana. (Collage: Captura de pantalla-YouTube)

A golpes de mandarria para romper las paredes desalojaron a una pareja cubana, que había ocupado un local vacío en el barrio Aldecoa, en La Habana. Según las víctimas entraron al lugar tras llevar tiempo durmiendo en las calles.

Ignacio Arias y su esposa Ivette son las personas afectadas. Ellos explicaron que se vieron obligados a entrar pues no tenían casa y, como muchos otros cubanos, dormían en la calle. Al parecer, y aunque no aclararon las circunstancias, fueron desalojados de su vivienda. “Yo tengo los papeles ahí, y me la quitaron (la casa)”, se escucha decir al hombre en un video compartido por Delibera.

“Hay gente durmiendo en las calles. Las calles Yumurí y Belascoaín están llenas de locos. ¿Con qué moral van a hablar? ¿De qué me están hablando? Cuando ellos recojan a toda esa cantidad de locos y gente viviendo en la calle, pasando hambre y necesidad, entonces ellos pueden pedirme que me calle la boca”, dijo Ivette.

En el video se escucha a una persona preguntando “¿Por qué ustedes están aquí, ocupando esta vivienda?”. A esto Ignacio responde: “Bueno, porque no tenemos donde vivir. Estamos en la calle. Nos están metiendo multas cada vez que nos cogen en la calle, no tenemos donde vivir, porque no tenemos casa. Nos quitaron mi casa”.

Al parecer, quienes tumbaron la pared venían respaldados por funcionarias de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la directora de la Dirección Municipal de la Vivienda de Plaza de la Revolución y una delegada de la Asamblea Municipal.

A ellas Ivette dijo: “Aquí cada cual defiende su problema de la vivienda como puede. Con el mayor respeto, mi problema no es con la policía ni con nadie. Estoy resolviendo mi problema”.

Después se ve en el video a dos agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) dentro del local. Ellos se llevaron esposado a Ignacio.

El problema de la vivienda en Cuba es crítico. En un pequeño apartamento se pueden encontrar familias de más de diez personas hacinadas, intentando sobrevivir a las dificultades de la convivencia. Eso en el mejor de los casos, porque hay otros que tienen como viviendas locales en ruina, expuestos cada día a un derrumbe, o sencillamente no tienen un techo bajo el cual dormir. 

Ocupar locales vacíos se ha vuelto la alternativa para muchos que no tienen casas. Algunos cuentan con “la suerte” de quedarse en ellos por largo tiempo, siempre a expensas de ser desalojados.

El Gobierno cubano, durante décadas, ha sido incapaz de resolver la crisis inmobiliaria que sufre el país.