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Estrenan documental oficialista sobre el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas
En este suceso murieron 17 personas por culpa de la negligencia de las autoridades
El impacto de un rayo ocasionó el catastrófico incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas. (Foto: Captura de pantalla)
En la sala de conciertos ‘José White’, ubicada en la provincia de Matanzas, se estrenó un documental de producción oficialista que retrata los momentos del incendio en la Base de Supertanqueros de este territorio al occidente de la Isla.
El filme, dirigido por el periodista Karel Ricardo Roque, se titula “Supertanqueros: Corazón de fuego” y presenta una duración de 56 minutos, producto de diez horas de grabaciones de testimonios de protagonistas y familiares de fallecidos.
El miembro de TV Yumurí comentó al medio estatal Juventud Rebelde que este documental es por la necesidad de dejar un archivo audiovisual sobre uno de los sucesos más lamentables en la Mayor de las Antillas, con un saldo de 17 personas fallecidas y más de 140 resultaron heridas.
“La propuesta televisiva es una suerte de narración en línea del tiempo lo más abarcadora posible y pensando siempre en no lacerar el dolor las familias, pero tomando en cuenta también que se trató de un hecho excepcional, que merece ser contado en honor al valor demostrado”, dijo el también guionista de la película.
En el marco del estreno, Yobany Gil, jefe del Departamento Ideológico del Comité Provincial del Partido Comunista de Cuba, entregó diplomas de reconocimiento a los realizadores, a la dirección de TV Yumurí y al Instituto de Radio y Televisión.
El incendio de los depósitos de combustible en Matanzas ocurrió en la tarde del 5 de agosto de 2022, cuando un rayo impactó uno de los cuatro contenedores principales. Las autoridades trataron la situación como un siniestro normal, pero esta negligencia permitió que el fuego se esparciera con más fuerza.
En lugar de usar bomberos con experiencia, el régimen envió a jóvenes del servicio militar obligatorio, quienes murieron en la primera explosión. Debido a la evidente incapacidad de hacer frente al desastre, que también generó una peligrosa contaminación en localidades cercanas, las autoridades comunistas solicitaron ayuda de emergencia de México y Venezuela para coordinar las labores con expertos de estos países.
A fin de maquillar la muerte de los muchachos de entre 19 y 21 años, el régimen castrista puso en marcha su maquinaria propagandística para tratar a los fallecidos como unos héroes ante el desastre, situación que no fue del agrado de los familiares.
«Mi niño no es un mártir, es una víctima del Servicio Militar Obligatorio. Perdonen, el dolor no me permite continuar. Él no tenía que estar allí», lamentó Vivián López, abuela de la víctima Leo Alejandro Duval Pérez de Prado.
La estrategia de recuperación que podrán en marcha el gobierno cubano indica que la base volverá a ser funcional en un lapso de cuatro años. Los contenedores se reconstruirán a través de medidas preventivas a fin de evitar otro siniestro de la misma o peor magnitud.
