Los estudiantes cubanos terminarán sus clases el próximo 23 de julio

Este año, los estudiantes cubanos solo dispondrán de un mes de periodo vacacional, pues deberán retornar a las aulas el 5 de septiembre. (Foto: Periódico Cubano)

Los estudiantes cubanos terminarán sus clases el próximo 23 de julio, en el que se considera un curso totalmente atípico por causa del coronavirus, pues inició apenas el pasado mes de marzo.

Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación en Cuba, precisó en su cuenta de Twitter que «hasta el 23 de julio las instituciones educacionales desarrollan el proceso educativo, vienen las vacaciones y reanudamos el curso 21-22 el lunes 5 de septiembre».

Asimismo, dijo que en el caso de los maestros, deberán incorporarse a los planteles días previos al inicio del curso, en esta ocasión el 29 de agosto.

De acuerdo con la información dada a conocer por el periódico Granma sobre el tema, el Ministerio de Educación tiene concebido, como cada año, un “plan de actividades” para el verano. Este incluye cursos, orientación y formación vocacional en las instalaciones pioneriles de cada territorio y en las propias escuelas enclavadas en los consejos populares.

«A pesar de todos los contratiempos ocasionados por la COVID-19, que han obligado a realizar distintas adecuaciones, la educación en el país no se ha detenido ni ha renunciado a ningún parámetro de calidad», señaló la titular del sector al medio oficialista.

En sus declaraciones, Velázquez Cobiella aseguró que aun cuando el curso 2021-2022 ha sido atípico, marcha bien; sin embargo, la realidad refleja totalmente lo contrario.

Hasta el 23 de julio las instituciones educacionales desarrollan el proceso educativo, vienen las vacaciones y reanudamos el curso 21-22 el lunes 5 de septiembre. Los maestros se incorporan el 29 de agosto. #CubaEduca @PresidenciaCuba

— Ena Elsa Velázquez Cobiella (@elsa_ena) July 3, 2022

Educación en Cuba: el «logro» decadente de la revolución

Si bien el sistema educacional ha sido enarbolado como uno de los grandes logros de la revolución en Cuba, desde hace muchos años muestra su decadencia y pésima calidad.

La realidad actual en la Isla rebasa cualquier engaño del régimen, que intenta seguir promocionando una educación integral y comparada con la del «primer mundo».

Escuelas casi en ruinas por su pésimo estado constructivo, aulas con exceso de matrículas, déficit de profesores en todos los niveles de enseñanza, pues nadie quieres ser maestro, así como la falta de libros y útiles escolares, son problemas evidentes en todo el país.

Igualmente, las familias deben hacer «magia» para enviar a sus hijos a las escuelas sin apenas haber comido bocado, sin tener zapatos o una mochila donde llevar sus materiales.

En cuanto a la calidad educacional, hay tela por donde cortar. No solo la pandemia ha atentado contra los tiempos programados para el curso escolar, la baja preparación del personal docente y la falta de este, hacen que las aulas no solo estén vacías de maestros, sino también de sabiduría para inculcar a las nuevas generaciones.