Estudiantes sudafricanos en Cuba piden comida y jabón a su embajada

Estudiantes sudafricanos en Cuba han estado pidiendo a la embajada de su país que los provea con alimentos y productos básicos de higiene, pues ya no soportan la escasez.

Aunque la escasez de todo tipo es una constante en el territorio, en las últimas semanas se ha agravado con la pandemia del COVID-19.

Alrededor de 1.211 estudiantes sudafricanos cursan la carrera de Medicina en Cuba como parte del Programa de Colaboración Médica Nelson Mandela/Fidel Castro, según informó City Press.

Los jóvenes se sienten amenazados por el ambiente insalubre que se vive en sus residencias, así como por la escueta cantidad de comida que reciben. Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la escasez se ha disparado a niveles nunca vistos por las nuevas generaciones.

“Las tiendas se están quedando sin alimentos y sin artículos de tocador. (…) Necesito jabón, pasta de dientes, papel higiénico, loción corporal y almohadillas sanitarias. Esas cosas no están disponibles en este momento. Las compraríamos si estuvieran disponibles… pero el problema es que no lo están”, se quejó una estudiante de 23 años, que prefirió identificarse como Mashego para evitar represalias.

La actual situación de los becarios llevó a su representante estudiantil, Lethabo Mokoma, a escribir una petición de ayuda a la embajada de Sudáfrica en Cuba.

“Los artículos básicos rara vez están disponibles. Planteamos nuestras preocupaciones en la Embajada y enviamos una carta pidiendo a nuestro Gobierno que nos suministre estos productos”, dijo Mokoma.

“También escribimos al Ministerio de Salud en Sudáfrica y nos respondieron que se hizo una petición a la Oficina del director general para obtener los artículos, aunque todavía están esperando su aprobación”, agregó el estudiante.

Mokoma indicó que en caso de que se apruebe la ayuda, “no se sabe cómo llegarán los suministros a Cuba debido a las restricciones por la pandemia de COVID-19”.

Mashego recalcó que las estudiantes mujeres enfrentan una situación aún más difícil en ese aspecto.

“Nos estamos quedando sin almohadillas sanitarias ahora (…). Me quedan dos paquetes de ocho cada uno, pero vivo con el miedo de quedarme sin nada y estoy tratando de cambiarme menos, solo para ahorrar lo poco que tengo”, confesó la becaria.

Los estudiantes también se quejaron de las medidas que le impiden hacer las colas para comprar los escasos productos que pone a la venta el régimen cubano.

“Nuestra residencia está cerrada, por lo que para salir necesitamos obtener el permiso de nuestro director, quien llega a las 8:00 am, para ese momento ya hay largas colas para ingresar a las tiendas”, explicó Mashego, pues las colas en Cuba comienzan alrededor de las 4 de la mañana.

Según Mokoma, 721 de los becarios sudafricanos regresarían a Sudáfrica en julio, pero es demasiado tiempo para permanecer sin acceso a suministros y alimentos de calidad.

El joven estudiante pidió ayuda con urgencia y especificó que, aunque todavía reciben comidas de los comedores escolares, no es suficiente.

Mokoma también expuso ante su embajada que los estudiantes de Angola y Lesotho ya habían recibido suministros de sus gobiernos.

Los paquetes de atención enviados a los estudiantes angoleños incluían toallas sanitarias, alimentos enlatados, aceite de cocina, máquinas de afeitar, condones, papel higiénico y jabón.

Mientras tanto, los estudiantes de Lesotho recibieron un estipendio adicional de $300 para compensar el alto costo de los productos de primera necesidad en Cuba.

“Hacemos un llamamiento para que nuestras preocupaciones se tomen en serio. Estamos lejos de casa y nuestro Gobierno es la única esperanza en este momento. Vivir sin artículos de aseo es un desafío, especialmente para las mujeres. En caso de que no sea posible que los suministros lleguen a Cuba, apelamos a que nuestro Gobierno tome medidas alternativas para ayudarnos”, declaró Mokoma.

La escasez de productos de higiene en Cuba se padece desde enero y aunque las autoridades cubanas habían anunciado que terminaría en abril, extendieron después la fecha a mayo y posteriormente a junio.

Ahora con los efectos de la pandemia, no se sabe cuándo volverá a haber jabón, desodorante o toallas sanitarias suficientes en la Isla, mientras tanto cubanos como extranjeros, siguen padeciendo su escasez.