El consumismo mitiga sentimientos de pena, angustia y ansiedad, según estudio

Científicos de la Escuela de Administración de la Universidad de Lancaster y la Universidad de Strathclyde han realizado una investigación para abundar en las conductas psicológicas que llevan a los individuos a consumir productos y servicios en una forma desmedida.

«Mientras que estudios anteriores nos dicen que consumir algo por razones terapéuticas se asocia con escapar del sufrimiento emocional, nuestra investigación muestra que los consumidores están optando por visitar ciertos lugares para enfrentar sus sentimientos, su dolor o sus preocupaciones», dijo la Dra. Kathy Hamilton una de las participantes en el estudio.

La población objeto de la investigación fueron las personas que durante tres años se dedicaron a realizar la peregrinación católica de Lourdes, en Francia. El obejtivo de los investigadores era ver por qué la peregrinación es una de las motivaciones de mayor crecimiento para viajar.

En los alrededores de esta atracción existe el llamado Mercado de Lourdes, que comprende más de 200 hoteles, 100 restaurantes y 200 tiendas de souvenirs, a menudo se percibe como un detrimento del entorno religioso.

«Los paisajes religiosos tienen una posición única en el mercado, y es probable que veamos que la demanda de peregrinaciones siga aumentando. Sin embargo, si los consumidores buscan un sentido de comunidad y un sentido de seguridad para desatar sus emociones, es importante realizar más estudios en ubicaciones seculares”, expresó Hamilton.

«Esto podría ofrecer a ciertos festivales o convenciones, por ejemplo, la oportunidad de aprovechar la experiencia terapéutica que desean los consumidores y, en última instancia, mejorar el bienestar»

“Las personas recurren cada vez más a entornos comerciales como puntos de venta para sus emociones, enfrentando problemas, aflicciones y sentimientos. Lugares como los centros de peregrinación son vistos como espacios seguros”, afirmó la Dra. Leighanne Higgins después de analizar los datos recabados.

«Uno de nuestros participantes se refirió a su entorno familiar de Escocia como ‘emocionalmente encubierto’, donde la gente no expresa la emoción en público», dijo el Dra. Higgins.

«En la vida cotidiana, la sociedad nos dice que sigamos adelante, con los consumidores constantemente bajo presión para ser el socio, padre y empleado perfecto. Estamos presenciando niveles sin precedentes de problemas de salud mental y nuestra investigación descubre que los consumidores se enfrentan al sufrimiento emocional más allá de las sesiones de terapia tradicional y privada”.

Con información de Noticias de la Ciencia