Evo Morales no alcanza la mayoría necesaria, habrá segunda vuelta en las elecciones

El Movimiento al Socialismo (MAS) del actual presidente de Bolivia, Evo Morales, se situó a la cabeza en la primera vuelta de las elecciones presidenciales del domingo en el país andino, pero con menos de un 10 por ciento de margen sobre su oponente más cercano, el ex presidente Carlos Mesa, por lo que será necesaria una segunda vuelta electoral entre ambos.

La máxima autoridad electoral del país andino dijo el domingo por la noche que con el 95 por ciento de los votos contados, Morales estaba al frente con el 45,3 por ciento, seguido por el 38,2 por ciento para Mesa.

“Vamos a una segunda ronda”, expresó Mesa a sus entusiastas seguidores en La Paz que ahora pretenden que se le sumen las demás fuerzas políticas para derrotar al actual presidente que lleva más de diez años en el poder.

Morales, de 59 años, se dirigió a sus partidarios desde el balcón del palacio presidencial el domingo por la noche en medio de los cánticos de “Evo, Evo, Evo”, “Quiero reconocer nuestra última victoria. La mayoría de los bolivianos se han comprometido con nuestro proceso de cambio”, afirmó Morales.

La mayoría de los votos de las áreas rurales fueron para favorecer a Morales, quien se postula para un controvertido cuarto mandato.

El analista político Fernando Mayorga cree que en esta elección es diferente a las demás del continente americano: “Lo que es diferente de las elecciones en Argentina, Brasil y Colombia, es que todos los candidatos están avanzando hacia el centro. ¿Por qué? Porque todos están fundamentalmente de acuerdo con los principales logros económicos y sociales del gobierno del MAS”.

Estos incluyen triplicar el ingreso per cápita y las inversiones gubernamentales sin precedentes en escuelas, hospitales y carreteras. Estos desembolsos han construido a Morales una base formidable entre la gente de la clase trabajadora.

Sin embargo, después de una década de auge económico, el país enfrenta un déficit presupuestario creciente y una disminución de las reservas internacionales. Morales también se ha enfrentado a una creciente insatisfacción incluso entre sus partidarios indígenas. Algunos están frustrados por los escándalos de corrupción vinculados a su administración, aunque no el propio Morales, y muchos por su negativa a aceptar un referéndum sobre la limitación de los términos presidenciales.

Morales saltó a la fama liderando protestas sociales en el país sin acceso al mar y subió al poder como el primer presidente indígena de Bolivia en 2006. El izquierdista de 59 años es el líder más antiguo de Sudamérica.

El resultado de una segunda ronda probablemente dependerá de las alianzas entre los candidatos al segundo y tercer lugar. “El candidato al cuarto lugar Oscar Ortiz expresó su vehemente rechazo a las propuestas de Carlos Mesa durante la campaña”, dijo Kath Ledebur, del grupo de expertos con sede en Cochabamba, Red Andina de Información. “Pero no sería la primera vez en la historia electoral de Bolivia que los enemigos jurados han formado matrimonios de conveniencia para asumir el cargo”.