Los diseños más coloridos y creativos de las Parrandas de Remedio (+FOTOS)

El ruido de las bengalas, plazas adornadas, farolas diseñadas para la ocasión, el repique musical, exuberantes vestimentas e impresionantes carrozas, son algunos de los tantos factores que distinguen a las populares Parrandas de Remedio. 

Una festividad celebrada año tras año, del 16 al 25 diciembre, en la provincia de Villa Clara y cada vez más se acerca a cumplir los dos siglos de creada –en 1820–. 

Con meses de antelación los participantes van completando los detalles necesarios para llevar a cabo toda una puesta en escena que cubre las calles villaclareñas. Los “parranderos” interpretan y recrean sucesos e historias mediante imágenes, luces y colores. 

Recientemente, un lector de Periódico Cubano compartió con la redacción algunas imágenes de los trajes y disfraces, elaborados a mano, que se presentaron en la pasada edición. Una muestra del arduo trabajo que realizan los villaclareños en el montaje de una celebración, bautizada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en noviembre del pasado año. 

Las parrandas son una competencia cultural entre los dos barrios o fiestas –El Carmen y San Salvador– en que se divide la ciudad, con “espías” que intentan arruinar la sorpresa del vecindario contrario en la noche de la festividad. 

Supuestamente, fue creada por un sacerdote llamado Francisco Vigil de Quiñónez, quien inquieto por la ausencia de feligreses a la Misa del Gallo, ideó que muchachos del pueblo salieran a la calle y despertaran con ruido de pitos y latas a los vecinos, dejándolos sin otra opción que acudir a la convocatoria.

Según la tradición, una vez que las campanas de la Iglesia Parroquial Mayor anuncian las 9:00 p.m (hora local) del 24 de diciembre, cada bando revela su habilidad creadora y se desata una fiesta que no terminará hasta la mañana del día 25, es decir, Navidad. 

Los trabajos artesanales de los vecinos de San Salvador sobresalen por el predominio de los colores rojo, azul, y el gallo como símbolo representativo. Mientras que los moradores de El Carmen, se distinguen por los tonos marrones y tienen como atributo el gavilán.

Lamentablemente, en 2017 los festejos estuvieron marcados por una fuerte explosión en la que resultaron heridas una docena de personas, algunas en estado crítico. Mientras que en 2016, no se celebraron las parrandas debido al luto nacional impuesto por el Gobierno cubano luego de la muerte de Fidel Castro.