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Espía Ramón Labañino pide “ideas para bajar precios e inflación”
“Lo primero qué hay que hacer es dejar de tener la cara tan dura y ser tan cínicos”
El espía Ramón Labañino preguntó a sus seguidores en Facebook “qué ideas proponen para bajar precios e inflación” y las respuestas no se hicieron esperar.
¿Qué busca el gobierno al ordenar hacer una publicación como esa? ¿Intentará el régimen de Miguel Díaz-Canel darle un poco más de relevancia, después de relegarlo a vicepresidente de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores (ANEC)?
Sería muy ingenuo pensar que el objetivo es realmente saber qué piensa el pueblo, o que se pretende darle importancia a sus opiniones. En 63 años no ha ocurrido y las “discusiones populares” no han pasado de un mero teatro para hablar de democracia en un país donde no existe.
De cualquier forma, y a pesar de muchos seguidores del castrismo se hicieron eco de sus palabras, los internautas reaccionaron sin reservas y estallaron ante lo que consideraron una falta de respeto.
“Lo primero que hay que hacer es dejar de tener la cara tan dura y ser tan cínicos”, escribió una persona. “Ahora con tu cara dura le preguntas al pueblo por ideas, al mismo que ha sido ignorado por la élite castrista y del PCC. ¿Ahora fingiendo que siempre lo han querido hacer bien?”.
La periodista independiente Iliana Hernández fue clara en su respuesta: “Convocar elecciones libres, libertad de prensa y libertad para los presos políticos. Hacer la transición a la democracia”.
“Lo primero: vergüenza que está escasa. No meternos más mentiras unos a otros y dejar tantas justificaciones. Sin ofertas los precios no bajan y el Estado con los precios altos. ¿Salario mínimo 2100.00 CUP para qué alcanza?”.
Tras ser liberado en 2014 y regresar a la Isla, Ramón Labañino ha mantenido un perfil bajo, con pocas apariciones públicas, aunque el gobierno le dio un pequeño personaje en la sociedad que tal vez cobre relevancia en las próximas semanas.
Así ocurrió con Gerardo Hernández, líder de la Red Avista, que fue colocado de forma estratégica como Coordinador de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), donde los delatores son premiados. Luego de años en silencio, su figura de “héroe” fue reactivada por la dictadura que, desesperada, intenta recurrir a figuras que en su momento fueron idealizadas por el pueblo.