Exjugador y campeón de Serie Nacional necesita con urgencia una sonda desabastecida en Cuba

El expelotero Rafael Rojas Isla se encuentra grave de salud en un hospital de Sancti Spíritus. (Foto: Yasel Porto – Facebook)

La falta de equipo clínico y medicinas en el territorio cubano mantienen en peligro de muerte a Rafael Rojas Isla, un exlanzador y campeón de Serie Nacional con el equipo Azucareros de Villa Clara.

Annierys Rojas, hija del exjugador, comentó en Facebook que su padre necesita con urgencia una sonda de 20 de balón mientras se encuentra hospitalizado en la ciudad de Sancti Spíritus.

“Él está reportado como grave en la sala 4H y dicen los doctores que no hay sonda para ponerle”, comentó la mujer desde la página del periodista deportivo Yasel Porto.

Como parte de su tratamiento, se le hizo un edema agudo al pulmón en dos ocasiones y también se le coloca furosemida para la expulsión del líquido, un proceso que requiere la sonda para realizarse de manera adecuada.

Porto comentó que él podría comprar la sonda sin problema, pero necesita a una persona que la transporte a Cuba para entregársela a la familiar del expelotero.

“No tengo problemas con pagarlo, solo se necesita alguien que viaje pronto a Cuba o que esté en la Isla y pueda solidarizarse con esta persona y con su papá”, mencionó el comunicador.

El paciente padece isquemia, cardiopatía y fibrilación ventricular, además fue operado de una apendicitis que hizo peritonitis.

En los comentarios de la publicación, varios usuarios expresaron emotivas palabras y sus deseos para una pronta recuperación del expelotero, algunos hasta ofrecen la sonda para ayudarlo en este momento difícil de su vida.

Si alguien se interesa y quiere ir directo con Annierys, se puede comunicar con ella marcando el número telefónico +53 53555501.

Mientras el gobierno comunista se preocupa por enviar al exterior brigadas de médicos a cambio de miles de dólares, los residentes en la Isla viven una situación muy caótica por solo tener a su disposición el sistema de salud pública.

El dinero que ingresa a través de dichas misiones, acusadas de explotación laboral, no se refleja en el equipamiento de los diferentes centros de salud y tampoco en el mantenimiento de las instalaciones de estos lugares.

Además, el régimen no muestra capacidad para mantener completo y abastecido el cuadro de medicinas básicas.

Esta grave situación impide a los doctores ofrecer una atención hospitalaria de calidad o hacer frente a epidemias como la del dengue, que actualmente mantiene hacinados los hospitales y cada vez suma más muertes.