Experimentos con 500 cubanos prueban eficacia del Nimotuzumab contra COVID-19

Experimentos con 500 cubanos prueban eficacia del Nimotuzumab contra la COVID-19. (Foto: ACN)

Especialistas del Centro de Inmunología Molecular (CIM) realizan un estudio observacional con 500 cubanos para probar la eficacia del Nimotuzumab, un anticuerpo monoclonal, contra la pandemia de COVID-19.

De acuerdo con una entrevista de Kalet León Monzón, director adjunto y de Investigación y Desarrollo del CIM, para la Agencia Cubana de Noticias, el objetivo es recopilar datos, mediante la técnica observacional, de la evolución de los individuos que toman el Nimotuzumab.

Si todo sale bien, León Monzón aspira a conformar un expediente para buscar en el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (CECMED) la aprobación de uso de emergencia del Nimotuzumab en el tratamiento del COVID-19.

En la actualidad, este anticuerpo monoclonal se administra como parte del protocolo de actuación en personas en estadios graves del COVID-19. Según los datos recopilados hasta el momento, el efecto positivo del fármaco es que induce una mejoría a nivel radiológico y reduce la inflamación y la coagulación.

El Nimotuzumab fue registrado por primera vez en 2002, pero su uso se remitía a pacientes con cáncer, específicamente en el tratamiento de tumores de cabeza y cuello, así como en los de esófago, pulmón y páncreas.

Según León Monzón, cuando los especialistas del CIM tuvieron acceso a los primeros estudios del virus SARS-CoV-2 evidenciaron el rol del receptor de factor de crecimiento epidérmico (EGF) -muy importante en cáncer-, en la presencia del virus del COVID-19.

La explicación científica es que el virus desarrolla una infección viral en las células epiteliales del pulmón, misma que inducían una cascada de señalización que podía impactar en la patogenia de la enfermedad.

Ese comportamiento agudiza el proceso inflamatorio, lo cual estimula la coagulación excesiva de los vasos sanguíneos y la fibrosis en el tejido pulmonar, y ello deja muchas secuelas.

Por lo tanto, decidieron comenzar con la utilización del Nimotuzumab en personas en estado grave. Para finales de mayo pasado, ya se tenía un ensayo clínico fase I con 40 pacientes en los hospitales clínico-quirúrgicos docentes Julio Trigo y Salvador Allende, ambos de La Habana.

Después el ensayo fue escalando hasta tener 500 pacientes. Según las conclusiones preliminares, el Nimotuzumab fue seguro en el tratamiento de esos pacientes, demostrando una mejoría en la función ventilatoria, una disminución en los marcadores de inflamación y una recuperación radiológica o estabilización de la neumonía intersticial multifocal en el 80% de los estudiados al séptimo día de tratamiento.