Fallece el cubano Demetrio Pérez, fundador de las escuelas Lincoln-Martí en Miami

Las escuelas Lincoln-Martí se han extendido a 50 centros de enseñanza primaria y programas para niños excepcionales en la Florida. (Foto: Periódico Cubano)

El fundador de las escuelas Lincoln-Martí en Miami, el cubano Demetrio Pérez Jr., murió a los 77 años de edad en esa ciudad del sur de la Florida, luego de una fructífera carrera de dedicación y trabajo por la educación de la comunidad.

De acuerdo con una información de su hijo al diario El Nuevo Herald, el nacido en Matanzas en 1945 falleció rodeado de su familia tras batallar con una larga enfermedad.

Demetrio Pérez Jr., llegó a Estados Unidos como parte de la Operación Peter Pan, en la que miles de menores de edad fueron trasladaos hacia la nación norteamericana con la llegada al poder de Fidel Castro por la vía armada. A su llegada a Miami comenzó a estudiar en el Miami Edison Senior High School al tiempo que desde temprana edad generaba sus propios ingresos con trabajos como repartidor de periódicos y jardinero.

Gracias a su determinación y esfuerzo se graduó como licenciado en Educación y obtuvo una maestría en Ciencias de Recursos Humanos, con especialización en niños excepcionales.

Posteriormente, el cubano fundaría la primera escuela Lincoln-Martí, que actualmente se ha extendido a 50 centros de enseñanza primaria y programas para niños excepcionales en la Florida.

Su gran deseo de ayudar a la comunidad lo llevó a incursionar en la política, siendo elegido comisionado en la ciudad de Miami en 1981 y vicealcalde en ese mismo año. En 1996, el educador y periodista cubanoamericano fue elegido miembro de la junta escolar del Condado de Miami-Dade, donde lideró un programa que supuso varios cambios radicales en las escuelas, a través del Desafío Educativo Dade 96.

Para apoyar a los más necesitados incluyó en el programa uniformes escolares obligatorios, seguridad en los centros educativos, almuerzos en las escuelas públicas, aire acondicionado en los autobuses escolares y reconocimiento a las contribuciones de los hispanos.

“Para mí, él fue un ejemplo y parte de la generación más grande de inmigrantes cubanos en Estados Unidos, quienes obtuvieron su éxito con trabajo incansable y dedicación a cosas más grandes que ellos mismos”, comentó su hijo Demetrio J. Pérez, que recordará a su padre como “un verdadero líder y un modelo a seguir para aquellos que buscan mejorar el mundo que les rodea”.