Fallece en Miami la exiliada cubana Caridad Linera

Caridad en un evento en 2019 de la Asociación de exalumnos del Instituto Edison, de la cual ella fue cofundadora (Foto cortesía de la familia)

Caridad Linera y González de la Peña (1944-2021), quien por décadas se desempeñó en el Aeropuerto Internacional de Miami –y prima de nuestro asiduo colaborador, el profesor Rolando Alum Linera– falleció en Miami Beach el 4 de febrero. Su biografía resalta las vicisitudes del cubano típico del llamado Exilio Histórico.

Mejor conocida como “Cary,” Caridad nació el 9 de marzo de 1944 en La Habana, hija de Pascasio Linera y su esposa Xiomara González de la Peña. Cursó la enseñanza primaria y secundaria en el afamado Instituto Edison de la habanera barriada de la Víbora.

Su padre, Pascasio Linera (1920-2008), era un destacado dirigente sindical que se opuso al golpe militar de Fulgencio Batista en marzo de 1952. En el Día de Reyes del año siguiente –enero 6, 1953— Pascasio y Xiomara salieron a comprar juguetes para sus niños y para los hijos de obreros más necesitados, dejando a Cary y su hermano menor, Lázaro, al cuidado de una parienta.

Súbitamente, en las primeras horas de la madrugada, un pelotón de policías irrumpió en el hogar de los Linera. Allí se encontraba esperando a Pascasio un ex colega necesitado de un préstamo para comprar juguetes a sus hijos. Los policías hicieron fuego, acribillándolo, a pesar de que este gritaba que él no era Pascasio, que estaba desarmado, y que tenía “hijos que mantener”. Naturalmente, Cary y Lázaro se despertaron sobresaltados.

Minutos después, Pascasio y Xiomara llegaron a la casa cargados de juguetes. Entonces Cary, temiendo que los policías le disparan a su padre, se colgó de su cuello, rogando que no lo mataran. El reporte oficial policíaco publicado en la prensa indicó que hubo intercambio de disparos, cosa falsa; los únicos disparos fueron efectuados por los policías. Y así fue como Cary perdió su inocencia sobre los Reyes Magos.

Pascasio fue enviado a la prisión del Castillo del Príncipe, aunque excarcelado un año después a condición de que abandonara el país. Cary y Lázaro conocieron la ciudad de Miami siendo niños al visitar a su padre en varias ocasiones, junto con su madre, durante la segunda mitad de la década de los 50.

En diciembre de 1958 Pascasio se lanzó en una avioneta a la Sierra del Escambray, al centro de Cuba, alzándose contra la dictadura batistiana. Su meta adicional era prevenir lo que al final desafortunadamente sucedió: que Fidel y Raúl Castro, entonces combatiendo en Oriente, monopolizaran la rebelión anti batistiana y asumieran el poder hegemónicamente. Pascasio entró en enero de 1959 en La Habana con las tropas del II Frente del Escambray al caer la dictadura del afrocubano Batista, aunque marginado del nuevo gobierno, que lo acusó –irónicamente– de haber sido batistiano.

No obstante, la familia Linera anhelaba arribar a una vida estable con Pascasio de regreso a Cuba. Sin embargo, al quedar pocas dudas de que los hermanos Castro estaban inclinando el país-isla hacia una tiranía de corte comunista, Pascasio se opuso públicamente al régimen, y a mediados de 1960 se vio obligado a marchar otra vez a EEUU.

Mientras tanto, Cary, que cursaba el último año de bachillerato, se unió a las huelgas estudiantiles antigubernamentales del otoño de 1960, al tiempo que repartía panfletos que reclamaban un sistema legítimamente democrático, aunque milagrosamente, no fue apresada.

En septiembre de 1961, Cary se convirtió también en exiliada en Miami, junto con su madre y hermano, uniéndose a otros familiares que les habían precedido. Inicialmente tuvo varios trabajos mientras tomaba clases nocturnas. Posteriormente, trabajó para dos aerolíneas en el Aeropuerto Internacional de Miami.

La primera fue LAN-Chile, la línea nacional chilena. Pero, poco después de asumir la presidencia de ese país suramericano el candidato socialista Salvador Allende a principios de los años 70, Cary fue cesanteada solo por ser una exiliada cubana. Luego pasó a trabajar en el Transporte Aéreo Centroamericano, que con el paso de los años sufrió crisis financieras.

Seguidamente, Cary fue reclutada para trabajar en el crucial Operations Control Room (salón de Control de Operaciones) del aeropuerto de Miami. Allí, siempre desplegando su alto sentido de dignidad y ética de trabajo, se ganó el respeto de superiores y colegas. Cary se retiró a fines de 2020 al empeorar su salud. En total, laboró por más de medio siglo en el aeropuerto que había visitado por primera vez como turista infantil en los años 50.

Caridad falleció por cáncer en el hospital Mount Sinai semanas antes de cumplir 77 años de edad.

Le sobreviven su media hermana paterna Pilar, de Los Ángeles (y su hija e hijo); dos primos hermanos, Rolando (antes mencionado) y Luis Alum Linera (y esposa, e hijos y nietos); varios primos segundos (como Olga y Vicente Gayoso, y sus descendientes); cuatro ahijados (Alexander Alum, Natalie y Patrick Pauwels, y Valerie Valdés; y sus descendientes); así como numerosos vecinos, ex condiscípulos, ex colegas, y amistades en general, muchas de ellas de por vida.

Aunque agradecida a los Estados Unidos, por acoger a los exiliados cubanos, Caridad nunca cesó de ansiar que Cuba llegara a ser un país libre de todo tipo de dictadura. La comunidad cubana cercana a su familia llora esta pérdida irreparablemente.

Se celebrará una misa por su alma en la iglesia St. Patrick (3716 Garden Ave, Miami Beach), el viernes, 9 de abril, 2021, a las 11 am.

Las donaciones a la memoria de Caridad Linera pueden ser dirigidas a:

1) Liga Contra el Cáncer de Miami https://ligacontraelcancer.org/

2) Canastilla Martiana de la Asociación de exalumnos del Instituto Edison:  PO Box 442883, Miami, Fl 33144.

3) Victims of Communism Memorial Foundation https://victimsofcommunism.org/; https://victimsofcommunism.org/donate/