Fallece en Santiago de Cuba Luis Guerra Soa, importante miembro de UNPACU

El activista y miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), Luis Guerra Soa, quien dedicara las últimas décadas de su vida a la lucha por la democracia en la Isla, falleció el pasado viernes en Santiago de Cuba a los 77 años. 

José Daniel Ferrer, líder del grupo opositor, exclareció mediante un comunicado que Soa había fallecido a causa de una “penosa enfermedad contra la cual venía luchando” hace algún tiempo. 

Por su parte, Carlos Amel Oliva, joven integrante de UNPACU, calificó a Soa como un “hermano de lucha”. 

“Siempre lo recordaremos con su espíritu incansable visitando las células y llevando ánimo, esperanza y deseos de luchar por un cambio democrático a toda persona que se cruzaba en el camino. Descansa en paz querido viejo. No dejaremos caer tu espada hasta que Cuba sea libre”, escribió Oliva en Facebook. 

La citada red social ha servido, en los últimos días, como una plataforma para que opositores, activistas y simpatizantes de UNPACU dejen mensajes en honor a la figura de Soa. Sobre todo, jóvenes quienes buscan un cambio político en la Isla y han mostrado basta admiración por la labor desarrollada por el activista durante su vida. 

“Luis era un efectivo luchador pacífico, un gran amigo, y a pesar de su avanzada edad tenía la misma energía de un hombre joven cuando de activismo pro democrático se trataba”, señaló Ernesto Oliva Torres, defensor de derechos humanos de la UNPACU. 

De acuerdo con Ernesto, Soa fue objeto de represión en innumerables ocasiones. Incluso, su vivienda fue dañada y asaltada por elementos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y agentes de la Seguridad del Estado. 

“Pese a esto el hombre siempre se mantuvo firme a la causa por la libertad de Cuba”, agregó Ernesto. 

Luis Guerra Soa fue uno de los opositores que, a inicios del presente año, participaron en una huelga de hambre contra el Referéndum Constitucional, un proceso tildado de anti democrático por disímiles activistas dentro y fuera de la Isla. No obstante, la nueva Carta Magna fue “aprobada” , manteniendo al Partido Comunista de Cuba como «fuerza dirigente superior».