Fallece Marie Fredriksson, la icónica vocalista de Roxette

La cantante de Roxette, Marie Fredriksson, murió a los 61 años, según confirmó su manager en un comunicado de prensa. “Con gran tristeza debemos anunciar que uno de nuestros más grandes y queridos artistas ha fallecido. Marie Fredriksson murió en la mañana del 9 de diciembre”.

La estrella sueca alcanzó el éxito mundial en la década de 1990 con éxitos como The Look, Joyride y It Must Have Been Love. El fallecieminto se produce luego de 17 años de lucha contra un cáncer cerebral.

La agencia de representación dijo que “Marie nos deja un gran legado musical. Su voz increíble, fuerte y sensible, y sus actuaciones mágicas en vivo serán recordadas por todos los que tuvimos la suerte de presenciarlas. Pero también recordamos a una persona maravillosa con un gran apetito por la vida, y una mujer con un gran corazón que se preocupaba por todos los que conocía”.

La compañera de banda de Marie Roxette, Per Gessle, afirmó por su parte que “el tiempo pasa muy rápido. No hace tanto tiempo que pasamos días y noches en mi pequeño apartamento en Halmstad, escuchando música que amamos, compartiendo sueños imposibles. ¡Y qué sueño llegamos a compartir! Gracias, Marie, gracias por todo”.

En 2002, Marie se quejó de sentirse mal mientras trotaba con su esposo, y luego colapsó y sufrió una convulsión. La cantante fue diagnosticada con un tumor cerebral y le dijeron que tenía un 25% de posibilidades de supervivencia.

Desde entonces comenzó su lucha contra el cáncer que inició con una cirugía para extirpar el tumor, además de completar meses de quimioterapia y radioterapia. El tumor dejó a Fredriksson ciega de un ojo y con audición limitada. Sin embargo, comunicó que “han sido tres años muy difíciles, [pero] estoy sana. Ya no estoy recibiendo tratamiento”.

Marie Frederikson declaró para su libro biográfico “Listen to My Heart” escrito por la periodista Helena Von Zweigbergk: “Pasé trece años de mi vida bajo el estigma del dolor, pero nunca me di por vencida y no me voy a rendir. Voy a seguir peleando hasta que no pueda más. Fue un milagro que sobreviviera. Si uno no pasó por esto, no puede entenderlo (…) Las dificultades de la vida no terminan nunca. No se puede vivir sin dolor”.